Cualquiera que mire la sencilla fachada de esta casa no puede imaginar sus lujosos interiores: fue precisamente este contraste lo que hizo que la propiedad se volviera viral en las redes sociales. Firmado por la oficina mexicana Taller de estilo de arquitectura., el proyecto recibió el nombre de El Nido, que alude a la palabra latina “nidus”, que significa “nido”. La elección habla del concepto del proyecto: construir un refugio que pudiera ser utilizado sin mayores complicaciones.

“La idea era crear el lugar perfecto para que una pareja y su hijo disfrutaran las vacaciones, el aire libre y el clima de Mérida, utilizando un lote muy pequeño y creando la ilusión de un espacio muy grande”, comenta Iván Atahualpa Hernández , uno de los arquitectos responsables del proyecto, que se ubica en la ciudad de Mérida, México.

Realizado sobre un lote de 4,7 x 26 metros, el proyecto surge de la unión de dos edificios, uno ya existente y otro construido desde cero. Cada anexo de la casa respeta su origen y su finalidad: la parte preexistente es la entrada al lugar y mantiene su esencia a través del piso de barro original y las paredes de estuco, que permiten dejar a la vista huellas de las antiguas piedras y la estructura metálica. . Están las dos zonas de estar del lugar.

Las dos habitaciones de la casa están conectadas por un espacio vacío, que alberga una pequeña piscina y un patio abierto rodeado de un jardín. A continuación, tenemos la parte nueva del proyecto, donde se ubican el comedor de doble altura, la cocina, dos dormitorios, dos baños y un jardín interno.

“Más que presumir de lujo, la idea era unir dos épocas y respetar el contexto histórico en el que se ubica la casa, marcando un claro contraste entre la arquitectura preexistente y el anexo contemporáneo”, explica Iván Atahualpa Hernández.

Además, el nuevo edificio cuenta con una planta alta, donde se ubican el entrepiso y la terraza, donde los vecinos pueden observar la ciudad a la sombra de un árbol. En la planta baja, las paredes y los techos están revestidos de hormigón gris brillante y el piso es de hormigón blanco brillante, mientras que el piso superior está cubierto de bambú.

“Dada la extensión del terreno, podemos decir que una de las principales cualidades del proyecto es brindar un espacio de esparcimiento con una clara integración entre el interior y el exterior. Este es el resultado de una paleta mínima de materiales que logra crear un ambiente único y relajante para sus residentes”, completa el arquitecto.