Manuel Nieblas López fue decapitado por un gran tiburón blanco de 5,8 metros de largo en el municipio de Benito Juárez, México, mientras buceaba en busca de mariscos. El incidente ocurrió el 5 de enero de este año y fue el primer ataque de tiburón registrado en el mundo en 2023.

El pescador tenía unos 50 años y era propietario de una cooperativa pesquera en la comunidad de Paredón Colorado. Trabajó en la playa de San José, una de tantas en el Golfo de California, región conocida como “el acuario del mundo” por la gran diversidad de vida marina.

López se encontraba a una profundidad de entre 11 y 18 metros cuando el animal se acercó y lo agarró por la cabeza y los hombros al mismo tiempo.

José Bernal y otro ayudante estaban en el bote de apoyo cuando vieron a Manuel asesinado brutalmente por el depredador.

“Impresionante cómo el tiburón le arrancó la cabeza y ambos hombros”, dijo Bernal en una entrevista con el sitio web Tracking Sharks, que rastrea todos los ataques en todo el mundo.

También dijo que se ha advertido a los pescadores que eviten meterse al agua debido al aumento de la población de estos animales en la zona pesquera.

Casos como este rara vez ocurren. Los tiburones generalmente solo atacan a las personas cuando confunden a los nadadores, surfistas o buzos con presas, como un león marino.

Greg Skomal, biólogo marino de la Universidad de Boston, dijo a WordsSideKick.com que las mordeduras suelen ocurrir en las piernas o el torso de una persona, y que una decapitación es algo que hace que el evento sea más extraño e inusual.

Expertos en el área le dijeron al diario británico The Sun que Manuel podría haber evitado el ataque si hubiera usado trajes de neopreno reflectantes, que lo distinguirían de las presas comunes de los tiburones.

Una explicación del caso es que el olor a almejas que tenía López y la vibración en el agua atrajeron al tiburón, que atacó ferozmente.

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