La 80ª Mostra de Venecia entrega sus premios este sábado (9), tras una competición atípica, con pocas estrellas y dos películas favoritas, “Pobres criaturas”, con Emma Stone en una versión feminista de Frankenstein, y “Confine green”, una Película activista para denunciar la suerte de los inmigrantes en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.

El jurado presidido por Damien Chazelle (“La La Land” y “Babylon”) puede elegir un total de 23 títulos, desde la experimentación visual de “La bête”, una película francesa sobre inteligencia artificial, hasta biografías de personajes famosos (“Ferrari “. o “Priscilla”, sobre la esposa de Elvis Presley).

También se puede optar por premiar el cine italiano, que lleva dos décadas sin ganar un León de Oro, con “Finamente L’Alba”, una película con tintes Fellini sobre el período clásico del cine.

O denunciar la suerte de los migrantes que intentan llegar a Europa, pero desde África, con la épica “Yo Capitán”, de Matteo Garrone.

Si quiere centrarse en dramas familiares o personales, “La Memoria” del director mexicano Michel Franco, sobre la demencia, causó una buena impresión cuando se estrenó el viernes.

La ceremonia comenzará a las 19, hora local (14, hora de Brasilia).

– Resistencia al impacto –

El Festival, en general, resistió el embate de la huelga de actores y guionistas de Hollywood, con muchas estrellas estadounidenses ausentes, pero con salas repletas y una feroz competencia artística.

Sólo las películas independientes, fuera del circuito de los grandes estudios de Hollywood, han obtenido exenciones especiales del poderoso sindicato SAG-AFTRA para permitir a sus protagonistas acudir al Lido a promocionar sus películas.

Adam Driver logró promocionar “Ferrari”, una película biográfica sobre el legendario piloto y fabricante de automóviles italiano.

Sofia Coppola también pudo presentar personalmente “Priscilla”, su biografía de la esposa de Elvis Presley, acompañada de sus dos principales protagonistas, Cailee Spaeny y Jacob Elordi.

Pero otras ausencias fueron notables, como la de “Maestro”, una película biográfica sobre el compositor estadounidense Leonard Bernstein dirigida y protagonizada por Bradley Cooper.

Cooper no fue a Venecia y su ausencia le permitió centrar casi toda la atención de la promoción en la hija mayor de Bernstein, Jamie.

Incluso Emma Stone, sorprendente en su papel de mujer resucitada por un excéntrico cirujano, no apareció para promocionar “Pobres criaturas”, de Yorgos Lanthimos.

La película es espectacular, tiene ambientaciones suntuosas y, aunque no gane ningún premio, según la crítica podría allanar el camino a un nuevo Oscar para su protagonista.

La directora polaca Agnieszka Holland, sin embargo, no necesitó estrellas internacionales para triunfar con su película “Green Border”, un trabajo conjunto con actores sirios y refugiados afganos en Europa.

A lo largo de 2 horas y 30 minutos, en blanco y negro, la película relata con dureza la agonizante espera de los solicitantes de asilo en la tierra de nadie entre Bielorrusia, cuyo régimen los utiliza como peones para presionar a la Unión Europea, y Polonia. cuyo gobierno no está dispuesto a permitir el caos migratorio.

La polémica política ha contribuido al rápido olvido de las películas de tres directores veteranos, Woody Allen, Roman Polanski y Luc Besson, que participaron en el festival a pesar de los escándalos sexuales que se prolongan desde hace años.

(AFP)

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