Texas ha comenzado a construir su propio “muro” – enormes barras de acero – en la frontera con México, dijo su gobernador, el republicano Greg Abbott, quien criticó al gobierno federal por no hacer lo suficiente para detener la inmigración ilegal.

“Texas está dando un paso verdaderamente sin precedentes” en el país, dijo Abbott en una conferencia de prensa, construyendo “un muro en nuestra frontera para proteger y salvaguardar la soberanía de Estados Unidos y nuestro estado”.

Añadió que la medida era “necesaria por una sola razón: el gobierno de Biden no hizo su trabajo”, dijo Abbott de Rio Grande City, de pie frente a una grúa y barras de acero.

El gobernador, que tiene ambiciones más allá de las fronteras de su estado, denunció las “consecuencias mortales” de la política del presidente demócrata Joe Biden.

“Este muro fronterizo que ven detrás de nosotros es una réplica del muro fronterizo que erigió el presidente Trump. Mismo material, mismo concepto”, agregó.

La construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México fue una de las principales promesas de la campaña electoral de Donald Trump en la carrera presidencial de 2016.

Durante su mandato (2017-2021), Trump construyó algunas partes, pero Biden detuvo la construcción.

Abbott aseguró a Fox News que su estado pudo proceder “rápidamente” con la construcción, ya que se lleva a cabo en terrenos bajo la jurisdicción de Texas o en propietarios “que están … hartos del gobierno de Biden”.

El presidente demócrata recibe críticas de ambos lados por su política migratoria: la izquierda lo considera demasiado duro y la derecha demasiado vaga.