Una iglesia colonial sumergida por las aguas de una presa en el sur de México ha estado expuesta a la sequía y las altas temperaturas que se registran en el país.

Es una iglesia dominicana del siglo XVI, ubicada en Quechula, ciudad del estado de Chiapas.

El edificio había quedado casi completamente sumergido cuando se construyó una represa en el río Grijalva. Desde entonces, los turistas vienen a visitarlo en lanchas a motor.

Sin embargo, la falta de lluvia y las altas temperaturas -que se han cobrado ocho vidas en todo México la semana pasada- han dejado el edificio completamente expuesto. Ahora los visitantes vienen a la iglesia en coche y en moto.

“Muy bonito, impresionante ver, después de tantos años, que la pequeña iglesia todavía existe”, dijo a la AFP José Eduardo Zea, quien fue en una moto a conocer el templo, acompañado de un amigo.

El bajo nivel de la represa empieza a afectar a los pescadores de la región, quienes también se dedican al cultivo de tilapia.

“Hace cinco meses, más o menos, el agua empezó a bajar mucho y ya no es normal”, dijo Darinel Gutiérrez, un pescador de la zona. “¿Cómo mantengo a mi familia? Ahora no tengo nada”.

“Cuando llueve, los cerros también se deslizan, pero ahora nada”, dice Dagoberto Gómez, quien también se dedica al cultivo de tilapia.

La ola de calor que golpea a México no es exclusiva de Chiapas. En otras regiones del país, como Yucatán (sur) y Nuevo León (norte), se han registrado temperaturas superiores a los 40 grados centígrados.

En Ciudad de México, la capital, donde el clima es más templado, las temperaturas superaron los 30 grados centígrados en la última semana.

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