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El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, pidió el viernes a Estados Unidos y Venezuela que restablezcan sus relaciones y presionó a Washington para que permita que más venezolanos ingresen a Estados Unidos a medida que la migración alcanza niveles récord.

Estados Unidos anunció la semana pasada un plan para permitir la entrada humanitaria a hasta 24.000 venezolanos en medio de los esfuerzos para detener una ola de cruces fronterizos de venezolanos que huyen de las dificultades económicas y la agitación política en el país sudamericano.

Según el plan elaborado con México, Estados Unidos puede expulsar a los venezolanos que intenten cruzar ilegalmente la frontera hacia México. Los funcionarios mexicanos están preocupados por el creciente número de venezolanos que ingresan a su territorio y están ansiosos por que Washington y Caracas mejoren los lazos para aliviar la situación económica en Venezuela y facilitar el regreso de los migrantes.

“Se deben restablecer las relaciones entre el gobierno de Estados Unidos y Venezuela”, dijo López Obrador en una rueda de prensa habitual. “Sé que están trabajando para llegar a un acuerdo”.

Los funcionarios estadounidenses no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.

150 mil

Antes de que se anunciara el nuevo plan el 12 de octubre, a los venezolanos que ingresaban ilegalmente a Estados Unidos, que rompió relaciones diplomáticas con Venezuela en 2019, a menudo se les permitía quedarse porque era difícil enviarlos de regreso.

Más de 150.000 venezolanos fueron detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México entre octubre de 2021 y agosto de 2022, más del triple que en todo el año fiscal 2021, según muestran datos de Estados Unidos.

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