Ovidio, el narcotraficante que no fue a Disney por ser hijo de ‘El Chapo’

Guzmán es uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, trabajo para el que siempre estuvo destinado.

Los violentos enfrentamientos entre las autoridades mexicanas y el Cártel de Sinaloa parecen haberse calmado en la ciudad de Culiacán. El operativo de las Fuerzas Armadas para detener a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se saldó con la muerte de 29 personas, 10 de las cuales eran miembros de las propias fuerzas de seguridad.

Pero no era la primera vez que Ovidio Guzmán era capturado por las autoridades. Hace unos tres años, en octubre de 2019, una caravana integrada por miembros de la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas de México, que cumplían una orden de arresto estadounidense, se atrevió a ingresar a la mansión del narcotraficante. Aún así lograron detenerlo, pero el cártel reaccionó, secuestrando a ocho miembros de las fuerzas estatales y cercando los edificios donde vivían las familias militares. Ganó el Cártel de Sinaloa y Ovidio volvió a su vida cotidiana, al que siempre había sido su destino: ser narcotraficante.

Involucrado en las operaciones del cártel desde su adolescencia, Ovidio Guzmán subió de rango junto a su hermano Joaquín luego de la muerte de otro hermano, Edgar, quien fue asesinado en 2008, de quien heredó contactos. Junto a Ismael Zambada García e Iván Archibaldo, lidera una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo. Quienes lo retan saben que les será difícil salir con vida de la situación. Según el Departamento de Estado de EE.UU., quien ofrecía cinco millones de dólares por información que condujera a su captura o condena, Guzmán mandó matar a informantes, otros narcotraficantes y hasta a un cantante que se negó a cantar en su boda. Sin embargo, no siempre fue tan cruel.

Ovidio creció en la Ciudad de México y estudió durante cuatro años en el CEYCA, uno de los colegios más exclusivos de la capital, perteneciente a la Legión de Cristo, que terminó cerrando en 2021. Según el diario mexicano Mileniola misión de esta institución era formar “personas íntegras, líderes de acciones positivas y constructoras de la civilización de la justicia y el amor, según los principios del humanismo cristiano”.

Sus compañeros de entonces, dice el mismo diario, hablan de un chico normal, al que enviaban invitaciones a fiestas de cumpleaños, pero los padres de los demás alumnos sabían de quién era hijo. La familia Guzmán sacó a Ovidio del CEYCA luego de un triste episodio, cuando los padres decidieron organizar un viaje al resort Disney en Orlando, en Estados Unidos, pero no invitaron al pequeño Ovidio. Su madre incluso se ofreció a pagar el viaje de todos, pero fue en vano. Era hijo de “El Chapo”.

La prisión “impenetrable” de la que escapó “El Chapo”.

Lejos de ser la persona que sus maestros en la Ciudad de México querían que fuera, Ovidio Guzmán ahora está detenido por las autoridades mexicanas en el Centro Federal de Readaptación Social, conocido como “El Altiplano”, la misma prisión de la que escapó su padre en 2015. a través de un túnel.

Diseñada para ser… impenetrable, esta prisión es considerada la más segura de México, dice cnn en español, con sus muros “altos y gruesos”, cámaras de videovigilancia en cada esquina y un sistema que neutraliza la red de telefonía celular. Los reclusos más peligrosos, como Ovidio Guzmán, pasan la mayor parte del tiempo en prisión y su contacto con familiares, abogados y otros reclusos es mínimo.

De acuerdo con Javier Oliva Posada, docente de la Universidad Autónoma de México (UNAM), los internos tienen muy poco tiempo para estar al sol, respirar aire puro y hacer ejercicio, lo que afecta su salud mental y física.

Un empleado del sistema penitenciario mexicano, que prefirió no ser identificado, da fe de la dureza de la segregación impuesta en prisión, y asegura que “El Chapo” solo escapó por corrupción. “Sin el proyecto nunca hubiera cavado un túnel; es como un panal, hay que saber dónde está blando el suelo y dónde no, porque si no lo sabes es impenetrable”, dijo.

A pesar de todo el revuelo que causó la operación para capturar a Ovidio Guzmán, el 67% de los mexicanos la consideró un éxito. También en esta encuesta para El PaísEl 66% de los encuestados también señala que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, está fortalecido. En Culiacán, ciudad donde se llevó a cabo la acción, sin embargo, estas cifras bajan: solo el 51% de los habitantes de la capital del estado de Sinaloa considera que la operación fue un éxito, cifra similar a quienes creen que el ejecutivo se beneficia con ella. Mexicano.

Las percepciones de seguridad, sin embargo, varían más: a nivel nacional, el 42% de la población dice sentirse más seguro, pero en Culiacán el porcentaje es solo del 17%, frente al 47% que dice sentirse más seguro. .

Tercero Antunez

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