La Suprema Corte de Justicia de la Nación dictaminó el martes (7 de septiembre) que el aborto ya no es un delito en el país.

La decisión, aprobada por unanimidad, anula partes de la legislación del estado de Coahuila, ubicado en la frontera con el estado de Texas, en los Estados Unidos de América, que había tipificado como delito el aborto.

Así lo afirmó el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldivar “De ahora en adelante no será posible, sin violar los criterios de la Corte y la Constitución, perseguir a ninguna mujer que aborte en los casos que este Tribunal Constitucional ha considerado válidos”.

Las circunstancias se aclararán al momento de la publicación de la decisión, pero parece referirse a abortos realizados en las primeras 12 semanas de embarazo, el período permitido en los cuatro estados donde el aborto ya es legal.

La decisión se produce una semana después de que entrara en vigor una ley de Texas que prohíbe los abortos para que los profesionales de la salud puedan detectar la actividad cardíaca en el feto.

Con esta determinación, las mujeres de Texas podrán cruzar la frontera hacia México, donde podrán interrumpir voluntariamente su embarazo de manera legal.

México es un país marcadamente católico y conservador. Solo cuatro estados mexicanos (Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz e Hidalgo) ahora permiten el aborto en la mayoría de los casos. Los 28 estados restantes sancionan el aborto, con pocas excepciones.