La cumbre fue organizada por iniciativa de Italia, presidente del G20, y del primer ministro italiano Mario Draghi, para reflexionar sobre la crisis en Afganistán. Además del inminente desastre humanitario, también se discuten las preocupaciones internacionales sobre las nuevas amenazas terroristas que emanan del país. Draghi también dijo que los países del G20 están de acuerdo en que Afganistán debe respetar los derechos humanos, especialmente los derechos de las mujeres, y garantizar que no se convierta en un refugio seguro para los terroristas.

La situación en Afganistán ha empeorado desde que los islamistas talibanes tomaron el poder en el país tras la retirada de las tropas occidentales del país tras 20 años de presencia.
La Unión Europea ya ha anunciado que tiene un paquete de alrededor de mil millones de euros listo para el pueblo afgano y los países vecinos. La Casa Blanca también dijo en un comunicado que continuará brindando apoyo diplomático, humanitario y económico a los afganos, en asociación con la comunidad internacional.

La canciller alemana Merkel también destacó la importancia de la ayuda internacional para evitar una crisis económica en Afganistán. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial tienen un papel importante que desempeñar en esto, dijo Merkel. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quiere establecer un grupo de trabajo sobre migración dentro del G20, que Ankara debería presidir. Turquía ya alberga a casi 5 millones de refugiados y no puede dar cabida a otra ola de migración desde Afganistán, dijo.

El presidente ruso, Vladimir Puting, y el presidente chino, Xi Jingpin, no estuvieron presentes en la cumbre, pero estuvieron representados por ministros. El martes, Beijing pidió el levantamiento de las sanciones contra Afganistán, con el fin de restaurar la soberanía, la independencia y la integridad territorial del país. La comunidad internacional debe abordar la crisis “de manera racional y pragmática” y ayudar a crear una “estructura política inclusiva”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi. China es uno de los pocos países que apoya económicamente a los talibanes.

Draghi dijo el martes que los países del G20 aún no están pensando en reconocer a los talibanes. “Serán juzgados por lo que hacen, no por lo que dicen”, dijo.