Hay un nuevo flujo de migrantes que intentan ingresar a Estados Unidos, a través de la frontera sur con México. Ahora miles de chinos se están sumando a los venezolanos, ecuatorianos y otros que llegan de América Latina.

Los voluntarios que ayudan a los inmigrantes con alimentos, medicinas y ropa dicen que nunca habían visto algo así. Los chinos son ya la cuarta nacionalidad con mayor número de inmigrantes que intentan cruzar la frontera.

“Es absolutamente impactante ver a todas estas personas aquí cruzando la frontera desde Asia Central, desde China, desde Turquía, desde todo el mundo, cuando estamos acostumbrados a ver a centroamericanos, mexicanos, tratando de evitar la patrulla fronteriza, pero ahora Vemos a esta masa gigante de asiáticos decir: por favor, por favor, arrestenme. ¿Dónde está la persona que me arrestará?”, explica Samuel Schultz, voluntario de asistencia a los inmigrantes.

Duermen en campamentos improvisados ​​en el desierto de California, esperando que la guardia fronteriza estadounidense los detenga para poder solicitar asilo político.
Vuelan a Ecuador, donde no se requieren visas para quienes llegan desde China, y luego se dirigen al norte. Los que llegan dicen que hay muchos otros que hacen el recorrido y prueban suerte en la frontera.