La reforma electoral defendida por López Obrador está causando polémica porque crearía el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) en reemplazo del Instituto Nacional Electoral (INE), organismo autónomo que surgió para tomar el control de las elecciones desde el gobierno.

“¡En el INE, no lo toques!” fue el lema principal de la llamada “Marcha por la Democracia”, que reunió a miles de personas, en su mayoría vestidas de rosa, en el centro de la capital mexicana.

La reforma también apunta a reducir el número de diputados de 500 a 300 y de senadores de 128 a 96, reducir el financiamiento a los partidos políticos y redefinir el concepto de “propaganda”, para que el gobierno pueda expresarse durante las elecciones, medidas criticadas porque pueden favorecen al actual partido de gobierno. Se espera que la propuesta sea discutida en el Congreso en las próximas semanas.

El secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Mantí Batres, dijo que asistieron a la marcha entre 10.000 y 12.000 personas.

Entre los presentes se encontraba el empresario Claudio X. González, uno de los impulsores de esta movilización y quien es considerado por López Obrador como uno de sus principales opositores.

“El actual gobierno mexicano no quiere hacer desaparecer al INE, sino cooptarlo, que el árbitro (electoral) y el gobierno sean lo mismo y no lo podemos permitir porque costó mucho trabajo llegar a un lugar donde los votos cuentan”, dijo el empresario a los medios al inicio de la marcha.

En todo el país, más de 50 asociaciones han promovido protestas en más de 25 ciudades, incluidas Cancún, Morelia, Michoacán, Torreón, Oaxaca, Chihuahua y Monterrey.

EO // JMR

Por Noticias Impala / Lusa

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