La familia del expresidente peruano Pedro Castillo, depuesto y encarcelado en su país, se encuentra en México. La exprimera dama Lilia Paredes Navarro, dos hijos, la hija Alondra y el hijo adolescente Arnolde, y su hermana aterrizaron en la Ciudad de México este miércoles (21), luego de que el gobierno mexicano les concediera asilo político.

El grupo partió de Lima durante la noche, junto al embajador de México, Pablo Monroy.

El viaje se produjo pocas horas después de que el gobierno peruano diera salvoconducto a la familia de Castillo para salir del país.

Lilia Paredes está siendo investigada por el Ministerio Público peruano como coordinadora de una presunta organización criminal liderada por su esposo.

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, dijo que las investigaciones no impidieron que Lilia Paredes abandonara el país.

El episodio aumentó la tensión diplomática entre Perú y México. El gobierno peruano considera el apoyo de Obrador a Castillo una “injerencia” en los asuntos internos del país.

“Siempre defenderemos el derecho de asilo. Es parte de nuestra política exterior”, respondió el presidente mexicano, Manuel López Obrador.

Como un nuevo paso en la escalada de la crisis, el martes (20) el embajador de México en Lima, Pablo Monroy, fue declarado “persona non grata” y tenía “72 horas para salir” del territorio peruano. Viajó con la familia de Castillo a México.

La decisión del gobierno de López Obrador empeoró las relaciones entre México y Perú, tensas desde el intento de golpe de Estado de Castillo el 7 de diciembre. El presidente mexicano no ha reconocido al nuevo gobierno peruano.