El 20 de septiembre entró en vigor en México la restricción al uso de grasas trans de origen industrial, aprobada en febrero de este año, mediante una reforma a la Ley General de Salud.

Con este cambio se introdujo la primera restricción a las grasas trans en este país, la cual queda de la siguiente manera:

• Los alimentos, refrescos, aceites y grasas no pueden contener más del 2% de ácidos grasos trans producidos industrialmente del total de ácidos grasos. Esto significa que los productos que por su naturaleza contienen ácidos grasos trans no pueden superar el 2% del total de ácidos grasos.
• Prohibición del uso de ácidos grasos trans en aceites y grasas comestibles, alimentos y refrescos en su presentación para la venta al público, que hayan sido añadidos en su proceso de producción industrial.

Este cambio, que involucra nuevas tecnologías y desarrollos en productos alimenticios industrializados, está en línea con las recomendaciones (REPLACE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2018, que pedían la eliminación completa de los ácidos grasos trans producidos industrialmente para finales de 2023.

De esta manera, México se suma a la lista de países que han establecido límites a los ácidos grasos trans. Dentro de este grupo podemos diferenciarlos en:

• Los que tienen el límite del 2%: Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, México y Uruguay
• Los que tienen un límite del 2% o 5% según la categoría de alimento: Colombia (actualmente con una propuesta para modificar esta restricción y adoptarla aprobada en México) y Paraguay (primera fase)
• Prohibición total del uso de ácidos grasos hidrogenados añadidos: Argentina, Brasil, México y Perú.

Este es un claro ejemplo de que en algunos temas puede haber consenso en la región, y el tema de la limitación de los ácidos grasos trans no es diferente: la gran mayoría de los países han adoptado algún tipo de restricción, de acuerdo con el compromiso asumido. hacia la OMS.

*Eugenia Muinelo, Jefa de Asuntos Regulatorios de EAS Strategies