Agentes de la patrulla fronteriza estadounidense encontraron este martes a una niña de dos años y un bebé de tres meses abandonados en la región de Río Grande cerca de Eagle Pass, una ciudad de 29.000 habitantes ubicada en el estado de Texas (EE.UU.).

Estaban realizando operativos en una lancha cuando notaron que los niños estaban allí por el color de su ropa, según la prensa local. Junto a ellos también se encontró una nota que indica que los dos son hermanos y originarios de Honduras.

Según datos publicados por Reuters, la cantidad de niños inmigrantes presentes en las instalaciones de la patrulla fronteriza aumentó constantemente en agosto, resucitando así un tema políticamente delicado para el presidente Joe Biden.

Al 1 de agosto, había más de 2.200 menores no acompañados bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE. UU., más del doble del número registrado un mes antes, según estadísticas diarias proporcionadas por el gobierno desde marzo y recopiladas por Reuters.

Un portavoz de CBP dijo que la cifra incluye a los niños mexicanos que son repatriados rápidamente a su país de origen, así como a los niños centroamericanos que son trasladados a refugios federales de Estados Unidos.

El tiempo medio de custodia de los menores no acompañados ronda las 60 horas, según un conocedor del tema, lo que supera casi los límites fijados por un acuerdo judicial de larga data.

El aumento reciente alarma a los defensores de los inmigrantes, que dicen que las instalaciones no son adecuadas para los niños pequeños, aunque los niveles aún están por debajo de los observados a mediados de marzo, cuando la CBP detuvo a más de 5.700 niños no acompañados en las estaciones de tren fronterizas.