Mientras que los países más ricos están progresando en la eliminación de las grasas trans dañinas para la salud, los países más pobres están viendo un aumento en el número de enfermedades cardíacas por la ingestión de estas grasas, dice la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las grasas trans son un compuesto artificial con una vida útil prolongada, que se utiliza para hacer frituras, pasteles, galletas, aceites de cocina, pastas y alimentos envasados. El consumo de grasas trans puede aumentar los niveles de colesterol del cuerpo y el riesgo de enfermedades cardíacas.
“Podemos eliminar esta grasa malsana y reemplazarla con aceites saludables. Esto conduciría a (prevenir) alrededor de 500.000 muertes por enfermedades cardiovasculares cada año “., anticipa Francesco Branca, director de nutrición y seguridad alimentaria de la OMS.
Cuarenta países han adoptado “políticas de mejores prácticas” para eliminar las grasas trans producidas industrialmente de los alimentos para 2023, un objetivo establecido por los ministros de salud en mayo de 2018, dijo la OMS en un informe presentado el martes. Esa decisión protegió a 1.400 millones de personas. “Sin embargo, los países con más grasas trans en sus alimentos aún tienen que aprobar políticas en la misma dirección”, dice el documento. “Aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar el objetivo de la OMS”.
Diez de los 15 países que se estima tienen la mayor carga de morbilidad por grasas trans no han adoptado tales políticas, continúa el informe, que cita datos del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud. Estas naciones son: Egipto, Irán, México, Azerbaiyán, Ecuador, Pakistán, la República de Corea, Bután, Nepal y Australia.
Los países que producen aceite de coco y aceite de palma han expresado preocupaciones políticas y económicas sobre estas recomendaciones, ya que limitan el uso de aceites ricos en ácidos saturados, dijo la OMS.
“Básicamente, nuestra sugerencia es reemplazar las grasas trans industriales con grasas insaturadas, generalmente aceites que provienen de la soja, canola y varios aceites vegetales”, continúa Francesco Branca. “De hecho, nos gustaría evitar cambiar a otros aceites baratos y de fácil acceso, como el aceite de palma, porque tiene una alta concentración de grasas saturadas”, dice. Sin embargo, el aceite de palma se puede procesar mediante nuevas tecnologías para incluir un “componente saludable”, agrega.
La Alianza Internacional de Alimentos y Bebidas se ha comprometido a eliminar la producción industrial de grasas trans para 2023, dice Francesco Branca, y agrega que la OMS está monitoreando esta evolución. “También estamos en diálogo con los principales productores de petróleo, lo que es un avance importante”, concluye.
“Hipster-friendly writer. TV enthusiast. Organizer. General entrepreneur. Internet pioneer.”