La Guardia Nacional confirmó el lunes que habían matado a un migrante cubano que viajaba con otros extranjeros en una camioneta en el sur de Chiapas el día anterior.
Cuatro personas resultaron heridas, según la Guardia Nacional. Nueve extranjeros fueron devueltos al servicio del Instituto Nacional de Migración.
El vehículo se negó a detenerse para un chequeo, según la Guardia Nacional, según el cual el conductor trató de chocar con los oficiales.
“Sintiendo un riesgo inminente para su integridad, los agentes utilizaron sus armas”, dijo en un comunicado.
Los extranjeros fueron víctimas “de un ataque de la Guardia Nacional”, se oponen a los líderes de la caravana migrante, confirmando que la víctima era parte del grupo.
El incidente se produce en un momento de tensión entre la caravana y el gobierno mexicano.
En un comunicado de fecha 31 de octubre, el Instituto Nacional de Migraciones sugirió que los migrantes los trasladen “a lugares seguros” para entregarles “documentos migratorios que acrediten su estadía legal”.
El instituto asegura que “dos autoproclamados líderes de la caravana” impidieron llegar a un acuerdo con los migrantes, una decisión “irresponsable”.
“Que dejen de mantener una prisión de migrantes en Tapachula”, dijo a la AFP Luis García Villagran, uno de los dos líderes citados por el instituto, la ciudad fronteriza con Guatemala.
La caravana partió de Tapachula el 23 de octubre hacia la Ciudad de México.
Atraviesa Chiapas, puerta de entrada a decenas de miles de migrantes de Centroamérica y más recientemente de haitianos.
“Hipster-friendly writer. TV enthusiast. Organizer. General entrepreneur. Internet pioneer.”