El partido del próximo sábado es válido por la 17ma y última jornada de la fase eliminatoria y para llegar con oportunidades, el equipo de San Luis ha tenido una campaña de recuperación: viene de tres victorias consecutivas como local – Querétaro (2 – 0), Mazatlán (2 – 1) y Juárez (2 – 0). Se espera que los fanáticos agoten las entradas de las más de 25,000 que están a la venta.
– La afición nos ha ayudado mucho cuando jugamos en casa. Y en este partido, en particular, estoy seguro de que el estadio tendrá mucha energía para buscar el lugar vacante – confiesa el técnico, que cuenta con tres brasileños en su plantilla: el centrocampista Rodrigo Dourado (ex Inter) y los delanteros Vitinho (ex San Paolo) y Léo Bonatini (ex Cruzeiro).
Franquicia del Atlético de Madrid-ESP, San Luis juega en la máxima categoría mexicana desde 2019 y su mejor resultado hasta ese momento fue un puesto 12, en 2020. André Jardine dejó la selección brasileña Sub-20 en febrero de 2022 y en su primer torneo terminó la competencia en el octavo lugar, entre los 18 clubes de la Liga MX, el mejor en la historia del club.
A diferencia del fútbol brasileño, que importa cada vez más entrenadores del exterior -hoy hay nueve extranjeros de los 20 equipos de la Serie A-, Jardine comenta sobre su trabajo en México, donde estuvo 15 meses.
– Es una liga muy fuerte, rica, con jugadores de primera calidad. Este tiempo aquí ha sido de mucho aprendizaje y experiencia. Estoy contento con todo lo que está pasando y espero hacer aún más”, dice el técnico, que tiene contrato hasta abril de 2024.
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