¡Podemos hacerlo, eh! La película brasileña “Aquarius”, dirigida por Kleber Mendonça Filho, ganó dos estatuillas en los Premios Fênix y se destacó como el largometraje más discutido del evento del miércoles 8, por su contenido altamente politizado. Wagner Mouraque presentó la categoría de mejor película -ganada por “Neruda” de Pablo Larraín- criticó el impeachment de la expresidenta Dilma Rousseff.
“El cine brasileño es cine político. Esta película resume la resistencia de los artistas a la dictadura militar y, ahora, a lo que yo llamo un golpe político contra un presidente electo”, comentó al diario El País.
Mientras posaba para las fotos en el backstage de la entrega de premios, ocurrió una situación curiosa: los fotógrafos le pidieron a Wagner Moura “hacia la derecha” y el actor, partidario de la política de izquierda, bromeó: “Nunca, no lo hago. ”
El premio otorgó a “Aquarius” dos estatuillas, la de mejor director para Kleber y la de mejor actriz para la protagonista Sonia Braga. En la película interpreta a Clara, una crítica musical que se resiste a abandonar el apartamento donde crió a sus tres hijos, a pesar de la presión que enfrenta por parte de sus antiguos vecinos y de la empresa constructora que quiere derribar el edificio.
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