Acapulco, uno de los principales destinos turísticos de México, permanece aislado y sin reportes de daños tras el paso del huracán Otis, que azotó la ciudad el miércoles.

Casi un día después de que Otis azotara la costa occidental de México en el Océano Pacífico con vientos de hasta 150 millas por hora, ninguna autoridad ha publicado aún ningún informe sobre los efectos del huracán en Acapulco o ciudades cercanas.

Varios videos publicados en redes sociales muestran graves daños materiales en algunas edificaciones, principalmente hoteles, en la zona costera de Acapulco.

Hasta el momento no se ha restablecido la electricidad y las telecomunicaciones en Acapulco, ubicado en el estado de Guerrero, en el sur de México.

Las vías de acceso también se vieron afectadas por desbordamientos de ríos, deslizamientos de tierra y derrumbes de puentes.

Sin embargo, las autoridades estatales dijeron que el cruce fue reabierto a vehículos de emergencia en ambos sentidos en la carretera México-Acapulco.

Esto después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no pudiera llegar a Acapulco, un destino turístico con casi un millón de habitantes, para ver los daños de primera mano.

En la zona afectada ya se encuentran el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, el secretario de Marina, Rafael Ojeda, la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y la coordinadora de Protección Civil Mexicana, Laura Velázquez.

El huracán, considerado ya por los meteorólogos como el más fuerte que ha azotado la costa oriental de México, también provocó graves inundaciones en la zona fluvial de Acapulco.

Otis pasó de tormenta tropical a huracán de máxima categoría (5) en menos de 12 horas, dirigiéndose hacia la costa de Guerrero, donde las telecomunicaciones “se perdieron por completo”, dijo López Obrador en conferencia de prensa.

Según la Comisión Federal de Electricidad de México, más de medio millón de personas permanecían sin electricidad.

En las últimas horas, Otis se convirtió en tormenta de baja presión a su paso por el vecino estado de Michoacán, informó el miércoles el Servicio Meteorológico Mexicano.

El gobierno mexicano dijo que tiene fondos de reserva para desastres naturales de hasta 18 mil millones de pesos (unos 930 millones de euros).

El huracán también afectó los servicios de alerta sísmica de tres estados del Pacífico mexicano: Michoacán, Guerrero y Oaxaca.

El Sistema de Alerta Sísmica de México dijo que el impacto de Otis interrumpió la comunicación con 27 sensores en esta región del Océano Pacífico, impidiendo que se emitieran alertas en caso de fuertes terremotos.