Una vida melancólica de Frida Kahlo

La pintora mexicana fue reconocida a lo largo de su vida por su obra surrealista, llena de sensibilidad

un artista plastico Frida Kahlo, cuya producción principal tuvo lugar en la primera mitad del siglo XX, destila sentimientos de ternura y consternación en quienes se acercan a su arte hasta el día de hoy.

Chica mexicana de clase alta, Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderónnació el 6 de julio de 1907 de padre alemán y madre mexicana. Su estado de salud, ya frágil por la poliomielitis infantil, empeoró desde los 18 años, cuando un accidente de autobús le rompió varios huesos y le dañó la columna para siempre.

A pesar de haber sufrido inmensamente por su salud, la niña mostró un vigor sin precedentes al luchar por su recuperación y crear, a partir de ahí, una nueva y reconfortante actividad que sería el puente entre sus dilemas y el mundo exterior: la pintura.

“Diego y yo” de Frida Kahlo / Crédito: Divulgación / Youtube / faz

Además de su práctica artística -que se convirtió en un vector eficiente para el mantenimiento de su salud mental- fue una seria activista de izquierda, participando en mítines y manifestaciones del Partido Comunista Mexicano, del cual formaba parte.

apasionada por el arte popular de su país, Frida paulatinamente construyó a su alrededor su universo autoral y exclusivo: desde la casa en la que vivía, pasando por su forma de vestir, sus elecciones gastronómicas y sus elecciones políticas, el artista surrealista decía que sus elecciones reflejaban la realidad y no sus sueños.

El gran amor y animo

El encuentro con el ya consagrado muralista Diego Rivera, en la década de 1920, fue un salvavidas para ella, que era 18 años menor que él. Con una carrera ya establecida, diego no solo alienta Frida seguir en la actividad, sino también introducirlo en el ambiente artístico de la época, abriéndole las puertas.

Pero sobre todo la pareja tiene una relación muy alineada: se respeta la relación abierta, él les da apoyo emocional y siguen su amor incondicional.

éxito internacional

Durante su carrera, Frida ha participado en exposiciones en galerías de Nueva York, París y también en México, y la Exposición Colectiva de Surrealismo en la Galería de Arte Mexicana fue un momento decisivo para su reconocimiento. En 1939 el Museo del Louvre de París adquiere un autorretrato, titulado “El cuadro”.

Exposición de Arte Revolucionario Mexicano en la Real Academia de las Artes / Crédito: Getty Images

Desde entonces, sus obras se han encontrado en numerosas colecciones privadas de todo el mundo y, en noviembre de 2021, el lienzo Diego Y Yo, de 1949, se vendió por 34,9 millones de dólares, convirtiéndose en la obra de arte latinoamericana más importante vendida al máximo. postor en una subasta organizada por Sotheby’s House en Nueva York.

El comprador fue el coleccionista argentino de arte latinoamericano eduardo costantini, fundador del Malba -Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires- que lo exhibirá en 2022.

Artista transgresor, con severas limitaciones físicas y relaciones más allá de los estándares de su tiempo, Frida se la veía cada vez más como una mujer avanzada y feminista. Su ejemplo de vida y superación es un horizonte abierto para las discusiones sobre la necesidad de la expresión individual, la inclusión y la libertad.

En las décadas posteriores a su muerte, su fuerza femenina, su carácter altivo y su resiliencia recibieron un nuevo aspecto y significado.

Conoce más sobre las banderas que las nuevas generaciones blanden de la vida y obra de la pintora en el siguiente podcast, el primero de una serie sobre el legado de “Frida, arte, dolor y pasiones”.

Escucha el primer episodio:


“Presentado por Aeroméxico, el único en volar de Brasil a México en el cómodo Boeing Dreamliner”

Tercero Antunez

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