Un turista portugués de 23 años murió luego de caer en un área peligrosa y profunda de las cascadas de Agua Azul, en el estado de Chiapas, México.

La caída fatal se produjo en la tarde del lunes y el martes fue rescatado el cuerpo del joven portugués, según la Defensa Civil local.

Erika Liane Tavares, de 23 años, se ahogó en las aguas de las famosas Cascadas de Gua Azul, a 64 kilómetros del sitio arqueológico de Palenque, pero su cuerpo fue encontrado río abajo, en el municipio de Tumbalá.

Testigos informaron a la Defensa Civil local que la joven se encontraba en el agua pero ingresó a una zona peligrosa y se la llevó la corriente. Los rescatistas explicaron que Erika Cayó en una brecha de unos ocho metros de profundidad y con fuertes corrientes de agua..

Luego de varias horas de búsquedas infructuosas, el cuerpo de la joven fue encontrado recién el martes por la tarde, habiendo sido rescatado en una zona de densa vegetación.

Según el novio de Erika, Johans Aigner, de 24 años y de origen alemán, los dos llegaron a Chiapas hace unos días para visitar destinos turísticos de la región, como San Cristóbal de Las Casas, Palenque y Agua Azul.

Las autoridades de Chiapas han comunicado que el cuerpo de Erika ha sido transportado al municipio de Ocosingo para la autopsia y posteriormente será entregado a su familia en coordinación con el consulado portugués.

Las cascadas de Agua Azul son Reserva Natural de la Biosfera desde 1980 y uno de los atractivos turísticos más importantes de México, con alrededor de 700,000 visitantes al año.