Al menos 53 migrantes irregulares, en su mayoría de Guatemala, murieron este jueves en un accidente de camión en el sur de México, un país más que nunca atrapado entre la presión migratoria de sus vecinos del sur y la firmeza de Estados Unidos.

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“Hasta el momento han muerto 53 personas y otras tres han resultado gravemente heridas”, se lee en un comunicado de la fiscalía.

Una evaluación inicial reportó 49 muertos, 40 heridos, tres de ellos graves, y 18 personas más levemente afectadas en este incidente cerca de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado de Chiapas (sur) en la frontera con Guatemala.

Los migrantes habrían sido amontonados en un camión, según las primeras explicaciones a la prensa de Protección Civil. El camión a toda velocidad volcó después de chocar contra una pared, según los medios locales.

“Según los testimonios de los sobrevivientes, la mayoría proviene de Guatemala”, dijo el director regional de Protección Civil, Luis Manuel García.

El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, prometió “toda la asistencia consular necesaria, incluida la repatriación” en un mensaje de condolencia y solidaridad en Twitter.

“Lamento profundamente la tragedia provocada por el volcamiento en Chiapas de un camión que transportaba migrantes de Centroamérica. Es muy doloroso”, tuiteó su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

El Instituto Nacional de Migración (INM) dijo en un comunicado de prensa que a los sobrevivientes se les ofrecerán “tarjetas de presentación por razones humanitarias”, además de ayuda humanitaria (alimentos, albergue).

El INM coordinará esfuerzos “para brindar asistencia consular, identificación de cadáveres, cubrir gastos funerarios” con autoridades locales y federales.

Inmediatamente después del accidente, los rescatistas sacaron los cuerpos de la camioneta siniestrada y los cubrieron con una sábana blanca o manta lisa en el suelo, según imágenes obtenidas por AFPTV.

En el lugar se desplegó masivamente la Cruz Roja, Bomberos y Ambulancias. Los heridos fueron trasladados a hospitales públicos y privados de la región.

El hecho ocurrió en el estado de Chiapas, puerta de entrada de migrantes de Centroamérica (principalmente Honduras y El Salvador) que esperan llegar a Estados Unidos.

El transporte en camión es uno de los métodos habituales utilizados por los contrabandistas.

Otros migrantes prefieren cruzar el país en “caravana” a pie, y aprovechan para reclamar sus derechos.

“Necesitamos alternativas migratorias y vías legales para evitar tragedias como esta”, dijo la sección mexicana del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en su mensaje de condolencia.

Tradicional paso, México enfrenta este año llegadas récord de migrantes no solo de Honduras y El Salvador, sino también de Haití.

De enero a octubre, el país registró 108.195 solicitudes de asilo, un récord, según los últimos datos oficiales.

Por su parte, Estados Unidos muestra firmeza hacia los migrantes. Su viaje es “profundamente peligroso y no tendrá éxito”, advirtió el secretario de Estado, Antony Blinken, durante un viaje a la Ciudad de México a principios de octubre.

El hecho ocurrió el mismo día en que los dos primeros migrantes fueron repatriados de Estados Unidos a México como parte de un programa instaurado por el expresidente Donald Trump, suspendido por Joe Biden, pero reactivado por decisión de la Corte Suprema de Justicia.

Los migrantes tienen que esperar en México una respuesta a su solicitud de asilo en Estados Unidos, según este programa llamado “Quédate en México”.

Otro organismo de Naciones Unidas, la Oficina Internacional para las Migraciones (OIM), consideró urgente poner fin “lo antes posible y definitivamente” a este programa “inhumano y contrario al derecho internacional”.