La escultura de piedra fue retirada de un agujero de 4,5 metros de profundidad tras un terremoto en México en septiembre de 2022.
Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México hicieron un descubrimiento sorprendente luego de que un terremoto de magnitud 7,7 sacudiera los estados de Michoacán y Colima en septiembre de 2022.
Entre los daños causados a varias decenas de edificios en la Ciudad de México, un Escultura de piedra con forma de cabeza de serpiente. en el solar de una Facultad de Derecho ubicada en el centro histórico de la capital. La escultura fue extraída de un agujero de 4,5 metros de profundidad y pesa aproximadamente 1,2 toneladas.
Se estima que la obra tendrá más de 500 años, que se remonta al final del Imperio Azteca. Sorprendentemente, la escultura aún conserva el 80% de su color original, una rica paleta que incluye tonos ocre, rojo, azul, negro y blanco. Para preservar estos colores, la escultura se colocó en una cámara con humedad controlada.
Barajas Rocha, especialista en conservación del color, afirma que los pigmentos son “extremadamente frágiles” debido a los materiales minerales y vegetales de los que se obtuvieron. Rocha destacó la importancia de dejar evaporar la humedad acumulada a lo largo de los siglos ser liberado lentamente para evitar la pérdida de color o incluso grietas y cristalizaciones en las rocas, escribe el IFLSciencia.
Este descubrimiento tiene una importancia cultural considerable, ya que las serpientes desempeñaron un papel vital en la cultura artística de la América precolombina. En particular, en la mitología azteca, la serpiente a menudo representaba el dios quetzalcóatl, a menudo representada como una serpiente emplumada. De manera más general, la figura de la serpiente se asociaba con la fertilidad y el renacimiento, tal vez porque las serpientes mudaban regularmente su piel, simbolizando el proceso de regeneración.
Este descubrimiento excepcional ofrece una nueva perspectiva sobre la herencia y la cultura aztecas y promete proporcionar pistas valiosas para futuras investigaciones arqueológicas e históricas.
“Jugador. Organizador. Devoto ninja de la cerveza. Experto certificado en las redes sociales. Introvertido. Explorador”.