Se acabó la película sobre la amistad entre un pingüino y un pescador brasileño

El director y defensor de los océanos, David Schurmann, finalizó el rodaje de “El pingüino y el pescador”, que tuvo a Brasil como escenario principal de esta producción internacional.

Con una carrera impulsada en el extranjero por la película “Pequeno Segredo” (representante brasileña de los Oscar en 2017), Schurmann fue invitado a dirigir esta obra financiada al 100% por el estudio norteamericano City Hill Arts, de Los Ángeles, que invirtió R$ 20 millones por filmar solo en Brasil.

“Es increíble poder presenciar una producción de este tamaño producida en Brasil. Ver de cerca la inmensa calidad y dedicación de los profesionales brasileños en colaboración con los grandes nombres del cine internacional”. cuenta el joven director y actor de Campinas Hugo Gallo, formado en Nueva York, Estados Unidos, que trabajó en el equipo de filmación.

La conmovedora historia -basada en hechos reales- entre un pingüino y un pescador trajo a Ubatuba y Paraty a unos 40 profesionales de 10 nacionalidades, entre ellos el actor francés Jean Reno (“El Profesional”, “Missão Impossível”), la actriz mexicana ganadora del Premio de la Academia Adriana Barraza (“Babel” y “Rambo: Hasta el final”) y el actor inglés Anthony Dod Mantle, ganador del Oscar y BAFTA Film, en la categoría de Mejor Fotografía, por su trabajo en “Slumdog Millionaire?”.

En este contexto, el elenco y el equipo brasileño trabajaron en colaboración con profesionales establecidos de Sudáfrica, Alemania, Argentina, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra, México y Uruguay.

Como indica el título de la película, entre los protagonistas hay un pingüino, o mejor dicho, unos pingüinos que se alternan en el papel bajo el cuidado de la argentina Daktari Animales Actores, dirigida por Fabián Gabelli, profesor e investigador de la Universidad de Buenos Aires. y entrenador de animales.

Después de siete semanas en el país, 15 profesionales del equipo técnico partieron hacia la Patagonia Argentina, donde se unieron a más de 60 talentos locales en una semana para filmar escenas adicionales. Ahora el cineasta brasileño se prepara para seguir la postproducción que tendrá lugar en Europa.

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Toño Calles

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