En entrevista con el diario mexicano La Jornada, hoy 1, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva defendió la relación entre Brasil y México, la integración latinoamericana y una “reforma profunda” de la gobernanza global para abordar temas como la pandemia, el calentamiento y desigualdades brutales dentro y entre los países.

“Debemos trabajar en un mundo de cooperación, equilibrio y paz, con instituciones internacionales representativas y eficaces. Los problemas ambientales, especialmente el calentamiento global, la pandemia y las desigualdades brutales dentro y entre países, requieren una profunda reforma de la gobernanza global. América Latina debe estar unida en este esfuerzo hacia un mundo que quiera la paz y ya no pueda tolerar la guerra”.

Lula está en México para una reunión con líderes locales esta semana. El miércoles 2 la agenda es con el presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO. Para Lula, México ha jugado un papel muy importante en el fortalecimiento de las relaciones de los países latinoamericanos y el gobierno de AMLO ha contribuido, a través de la diversificación de sus relaciones, a la democracia en la región y a la construcción de un mundo multipolar, de paz y de cooperación.

Ante preguntas sobre Brasil, el expresidente dijo que el país está en proceso de destrucción, con pobreza y hambre crecientes, con 116 millones de personas en alguna situación de inseguridad alimentaria. “Estoy convencido de que el pueblo brasileño está cansado de esta anomalía que estamos viviendo y que un demócrata será elegido en 2022”.

Para Lula, el regreso de la extrema derecha al gobierno de Brasil es el resultado del incumplimiento de las élites con los éxitos de los gobiernos del PT, que han hecho inclusión social, fortalecido las inversiones en educación, salud pública, ciencia y tecnología. , así como la industrialización, el desarrollo político autónomo y soberano en el sector del petróleo y el gas. “Habiendo fracasado en derrotar a los gobiernos liderados por el PT por medios democráticos, han comenzado a atacar la política misma, creando una especie de antipolítica. Esto es lo que provocó el desastre que es el actual gobierno”.

Enlace a la publicación en La Jornada