Un mexicano murió tras ser arrestado por las autoridades migratorias de Estados Unidos mientras cruzaba ilegalmente la frontera entre ambos países hacia California, adelantó este sábado el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.

La muerte ocurrió el miércoles 12, cuando un operador de cámara de vigilancia de la Patrulla Fronteriza observó a nueve sospechosos que intentaban cruzar ilegalmente la frontera con Estados Unidos, en una zona industrial cercana al puerto de entrada de Otay Mesa, que limita con Tijuana (México). ).

Varios agentes de esta agencia acudieron al lugar y detuvieron a un ciudadano mexicano de 38 años, quien fue trasladado a instalaciones de los servicios fronterizos estadounidenses, para iniciar su proceso de deportación.

“Después de llegar al puerto de entrada, el extranjero indocumentado se sintió enfermo y se quedó insensible”, dijo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de EE. UU. en un comunicado, sin adelantar la posible causa de la muerte.

Los agentes llamaron a los servicios médicos de emergencia, que intentaron resucitarlo sin éxito, y los servicios médicos de San Diego declararon muerto al hombre.

El incidente está siendo investigado por el Departamento de Policía de San Diego, con la asistencia de la Oficina de Medicina Forense de San Diego y la Oficina de Responsabilidad Profesional de CBP.

Según el protocolo, el incidente será investigado posteriormente por la Oficina del Fiscal General de los Estados Unidos.

La frontera sureste de Estados Unidos experimenta desde hace varios meses una gran afluencia de inmigrantes indocumentados y solicitantes de asilo, muchos de ellos mexicanos.

En noviembre pasado, último mes del que se conocen datos oficiales, los agentes migratorios “encontraron” a más de 173.000 extranjeros, de los cuales más de 63.000 eran mexicanos. A noviembre de 2020, el número total de personas interceptadas fue de 42.643.