Esteban Volkov Bronstein, nieto y guardián de la memoria de León Trotsky, uno de los líderes de la Revolución Rusa de octubre de 1917, ha fallecido en México a los 97 años, informó este domingo la agencia TASS.
La muerte de Volkov fue anunciada por su familia en las redes sociales, según informó el diario mexicano La Jornada, citado por la agencia de noticias rusa.
“Otra parte de la historia bolchevique acaba de morir. Que la Revolución te acompañe, camarada”, escribió el amigo de Volkov, Frank García, en la red social Twitter, según La Jornada.
De Crimea a Türkiye y Alemania, hasta llegar a México
Volkov nació en 1926, en Yalta, Crimea, que entonces formaba parte de la Unión Soviética, pero a los cinco años se fue con su madre a Turquía, primera etapa del exilio de su abuelo.
“Fui allí con mi madre Zinaida, a principios de 1931, y vivíamos en la casa de mi abuelo en las Islas Príncipe, en el Mar de Mármara”, dijo en una entrevista, según el sitio web del diario mexicano.
El periódico español El País informa que madre e hijo fueron a Berlín en 1932, donde Zinaida Volkov murió poco después de enfermar de tuberculosis.
Volkov pasó un año y medio en un internado en Viena hasta que en 1934 fue enviado a París con su tío León Sedov, la “mano derecha” de Trotsky, informó el periódico español.
Sedov murió cinco años después, supuestamente envenenado, y Trotsky organizó el viaje de su sobrino a México, donde había vivido exiliado desde 1937, después de perder la lucha por suceder a Vladimir Lenin ante Josef Stalin.
“Poco antes de la muerte de Vladimir Lenin en 1924, comenzó una lucha por el poder dentro del Partido Comunista Ruso, en la que Trotsky fue derrotado”, escribió TASS.
“En noviembre de 1927, Trotsky fue expulsado del partido. En enero de 1929 fue expulsado de la URSS y, en 1932, fue despojado de la ciudadanía soviética”, indicó la agencia rusa.
Exilio en México en casa de Rivera y Kahlo
Antes de México, Trotsky estuvo exiliado en Turquía, Francia y Noruega durante unos 10 años, siempre siendo duramente crítico con Stalin.
En México, Trotsky vivió en la casa de los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo, luego se mudó a una residencia en un barrio de la Ciudad de México, donde fue asesinado por un agente de la inteligencia soviética.
TASS recordó que el atentado fue perpetrado por Ramón Mercader, un comunista español proestalinista “que entró en el círculo íntimo de Trotsky”.
El 20 de agosto de 1940, Mercader, bajo un nombre falso, “fue a ver a Trotsky y le pidió que leyera un artículo suyo sobre el movimiento trotskista”, dijo la agencia.
Mientras Trotsky leía el artículo, lo atacó con un picahielos que había escondido en la portada. Trotsky “murió al día siguiente en el hospital” a la edad de 60 años, añadió la agencia rusa.
En una entrevista con El País en 2015, Volkov recordó que regresó a casa del colegio pocos minutos después del ataque y que el propio Trotksy herido pidió a los guardias que lo mantuvieran alejado.
“Él no puede ver esta escena”, dijo Trotsky, como dijo Volkov al periódico español.
Volkov vivió en la misma casa hasta la década de 1970 y crió allí a sus cuatro hijas, según El País. En 1990 transformó la casa en el Museo Casa de León Trotsky y se convirtió en “el custodio de la memoria histórica del revolucionario ruso”, escribe La Jornada.
“Siempre me he mantenido alejado de la política. Mi papel era ser testigo de lo que viví. La feroz persecución que sufrió mi familia, la avalancha de mentiras y falsedades monstruosas”, dijo en una entrevista, citada por el diario español.
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