El ministro de Salud Pública dominicano, Daniel Rivera, subrayó que los dos mineros parecen estar “clínicamente” bien, pero que es necesario monitorear sus órganos vitales después de pasar tanto tiempo dentro de la mina, en particular las funciones respiratorias y renales.

El derrumbe ocurrió el 31 de julio en el nivel 215 de la mina subterránea, donde se encontraban el especialista colombiano Carlos Yepez Ospina y el ayudante de minas dominicano Gregory Méndez Torres.

Daniel Rivera también recordó que los trabajadores tenían soporte vital básico permanente dentro de la mina y estaban bien oxigenados y recibían agua y alimentos, lo que, según ellos, les permitía sentirse “seguros y tranquilos”.

“No tienen tos, ni problemas respiratorios ni fiebre, los hemogramas son normales”, según revelaron los primeros exámenes que se les practicaron, dijo el ministro, quien felicitó a los encargados del seguimiento de los dos mineros.

El director del hospital militar Ramón de Lara, José Richardson, destacó que los trabajadores estarán hospitalizados hasta por 72 horas y descartó que tengan secuelas físicas.

Sin embargo, los mineros pueden tener PTSD y serán monitoreados por el departamento de psicología, agregó.

El rescate de Gregory Méndez y Carlos Yépez se logró “tras acceder al nuevo túnel de desvío, llamado ruta de rescate B, una de las dos rutas que se han creado desde el inicio del plan de rescate para llegar a donde estaban los dos mineros”.

El rescate fue realizado por unas 70 personas, encabezadas por técnicos especializados de Cormidom, pero también por EE.UU., Australia, Canadá, México y Perú.

El equipo de rescate contó con el apoyo de 40 técnicos de las áreas de geología, geotecnia e ingeniería de minas de República Dominicana, Australia, Estados Unidos, México, Colombia y Perú.

El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, estuvo presente y habló con los dos mineros antes de que fueran trasladados al hospital.