Once personas fallecieron y más de 20 están desaparecidas tras el paso de la tormenta Agatha en México. El fenómeno golpeó el estado de Oaxaca el lunes como un huracán de categoría dos, pero se degradó a tormenta tropical al día siguiente. Aun así, fue el más fuerte en golpear la costa del Pacífico de México en mayo desde que comenzó la tala en 1949.

Las fuertes lluvias provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones. Según las autoridades locales, la mayoría de las víctimas fueron arrastradas por los ríos o enterradas. Agatha llegó a las costas de México con rachas de viento de hasta 169 km/h, pero perdió fuerza a medida que avanzaba tierra adentro. El miércoles, se detuvieron todas las advertencias de huracán, pero las advertencias de tormenta tropical permanecieron vigentes desde Puerto Escondido hasta Salina Cruz en el sur.

Los pueblos de las regiones montañosas se encuentran entre los más afectados. El alcalde de Santa Catarina de Xanaguía, que se encuentra a casi 2.000 metros sobre el nivel del mar, dijo que “ha habido mucha destrucción”.

“No tenemos electricidad, las calles están dañadas y varias casas han sido destruidas”, le dijo a la BBC.

La ciudad de Santiago Xanica emitió un llamado de auxilio indicando que sus pobladores necesitaban agua potable, alimentos y ropa, así como atención médica para varias mujeres embarazadas. El puente principal fue destruido y solo se puede acceder a la región por avión. En total, seis residentes han muerto y 10 están desaparecidos.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que 70,000 usuarios experimentaron problemas de suministro en San Agustín Loxicha, Pluma Hidalgo, San Pedro Pochutla, Santo Domingo Ozolotepec, San Mateo Piñas, Santa María Tonameca y San Pedro Pochutla, de los cuales 35% ya sido restaurado.

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