México pone fin a la precampaña y la presidencia del país debe ser disputada por mujeres

“Es la transformación y es el turno de las mujeres”, proclamó el sábado la ex alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ante miles de simpatizantes reunidos frente al Monumento a la Revolución en el penúltimo acto de su campaña interna lanzada a mediados de junio.

Sheinbaum, de 61 años, es la favorita, junto al excanciller Marcelo Ebrard, en la carrera por la nominación presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda nacionalista), en el poder desde 2018.

El lunes (28), una encuesta nacional definirá entre los dos rivales -y otros cuatro candidatos menores- el candidato que sucederá al presidente Andrés Manuel López Obrador, muy popular, pero al que la ley mexicana no puede reelegir. Morena anunciará los resultados el 6 de septiembre.

Sheinbaum ha llamado a la “unidad” tras las acusaciones de Ebrard de que financió su precampaña con dinero público.

“Todo el mundo habla de unidad. Nada más que respetar lo acordado”, respondió con ironía el viernes el excanciller.

“Les vamos a ganar, no se preocupen”, añadió más tarde Ebrard a los periodistas. Los rumores dicen que podría dejar Morena y unirse a la oposición si no gana las elecciones que comienzan el lunes.

Sheinbaum concluirá su campaña este domingo en Veracruz (este), mientras que Ebrard se reunirá con sus seguidores en la capital mexicana. Ambos pretenden capitalizar el legado político de López Obrador, con casi el 60% de apoyo después de casi cinco años en el cargo. Con apenas nueve años de existencia, su partido tiene mayoría en ambas cámaras del Parlamento y gobierna 23 de los 32 estados de México.

“Es un honor estar con Obrador”, dijo Sheinbaum a la multitud el sábado, haciéndose eco de frases del presidente como “por el bien de todos, los pobres primero” y “nuestra economía es fuerte, nuestras finanzas están sanas”.

El despertar de la oposición
Del lado opositor, la senadora de derecha Xóchitl Gálvez es la favorita en la encuesta en la que se enfrentará a partir del domingo a otra mujer, Beatriz Paredes, del otrora hegemónico PRI. De origen indígena otomí y origen popular, Gálvez recibió el apoyo de un pilar del derechista PAN, Santiago Creel, también precandidato que se puso de su lado.

Simbolizando el despertar de una oposición debilitada y dividida, Gálvez se ha convertido en blanco de ataques de López Obrador desde que lanzó su candidatura en junio.

Las elecciones de la oposición se celebrarán del domingo al miércoles, antes de las elecciones ciudadanas del 3 de septiembre. Los resultados se anunciarán el mismo día.

Nacho Manjarrez

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