Las exportaciones mexicanas se mantuvieron altas en agosto, a pesar de que las importaciones disminuyeron en el mismo mes. Foto por Semarnat
El sector exterior de México presentó datos mixtos en agosto, con las exportaciones sin crecer y las importaciones comenzando a disminuir, lo que resultó en un déficit que superó las expectativas.
Los envíos del exterior a México ascendieron a 52 mil 360 millones de dólares en el octavo mes, con un incremento anual de 3.8% en cifras sin desestacionalizar, lo que llevó a conocimiento del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Banco de México.
La montaña fue la tercera más alta de la historia, sólo por detrás de marzo y mayo de 2023, y el ascenso fue el cuarto consecutivo, el 27 en los últimos 30 meses.
En términos porcentuales, las exportaciones mexicanas mostraron el segundo mejor aumento en los últimos siete meses, pero en comparación sólo con el octavo mes de cada año, fue el tercer aumento más alto en ocho años.
El avance del mes pasado fue impulsado por un aumento del 4,3% en el sector petrolero, que a su vez se basó en aumentos del 12,6% en el segmento minero y del 4,3% en el sector manufacturero, que compensaron la caída del 0,1% en los envíos agrícolas.
Sin embargo, las exportaciones de petróleo cayeron un 4,6% en agosto, ya que una caída del 41% y otras disminuciones compensaron el aumento del 5,5% en el petróleo crudo.
En el caso de las importaciones, si agosto fue el tercero más alto en los 32 años de registros del INEGI al alcanzar 53 mil 736 millones de dólares, o una contracción de 4.3% respecto al octavo mes de 2022, el cuarto más bajo de los últimos cinco meses–, según el organismo encargado de recopilar la información económica del país.
Así, las importaciones desde México en junio, julio y agosto presentaron las tres mayores caídas de los últimos 31 meses. Si se compara la caída anual del mes pasado solo con la de agosto, la caída es la tercera más pronunciada en 14 años.
La caída en la entrada de productos estuvo impulsada por el campo petrolero, que con una caída del 37% logró compensar el aumento del 0,8% del campo petrolero, a pesar de que este último fue más de 10 veces mayor.
Por tipo de moneda, las importaciones de bienes de consumo aumentaron un 7,5%, las de capital un 18,2% y las de bienes intermedios, el mayor tramo, Cayena, un 8,6%.
“El componente petrolero volvió a verse influenciado por la tendencia de los precios, recordando que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados decidieron extender las restricciones a la producción”, escribieron en un informe los analistas de Banorte Casa de Bolsa liderados por Banorte Juan Carlos Alderete. “Además, creemos que la fortaleza del peso mexicano continúa estimulando una mayor demanda de bienes importados”.
Con este resultado, el sector exterior de México registró un déficit comercial de mil 377.1 millones de dólares, el mayor saldo negativo de los últimos cuatro meses, según datos del Inegi.
El saldo presupuestario fue deficitario por sexta vez en los últimos ocho meses del año. En comparación con agosto, el resultado fue el tercero menos negativo del nuevo año.
Además, el déficit fue superior a los $1,100 millones esperados por el consenso de analistas, según la tabla de análisis de Banorte.
“La balanza comercial mexicana en agosto mostró un déficit ligeramente superior al esperado”, escribió en un informe Luis Adrián Muñiz, analista de Vector Casa de Bolsa. “Los datos muestran la fortaleza de la demanda interna, pero la debilidad de los datos vinculados a la producción industrial”.
El sector exterior del país registró un déficit comercial acumulado de 8 mil 602,2 millones de dólares en el período enero-agosto, reducido desde un déficit de 24 mil 741 millones en el mismo período de 2022.
La balanza comercial negativa de los primeros ocho meses del año presentó para el mismo período el quinto mayor resultado negativo en 29 años.
El año pasado, en agosto de 2022, las exportaciones aumentaron un 24,7% y las importaciones un 27%, lo que resultó en un déficit de la balanza comercial de cinco mil 704 millones de dólares.
Mientras tanto, el sector exterior de México enfrenta varios desafíos que podrían frenar su dinamismo.
“Si bien durante 2023 las exportaciones e importaciones han mostrado un comportamiento resiliente, en el trimestre actual hay dificultades para seguir avanzando”, escribió en un comentario Marcos Daniel Arias, especialista de Monex Casa de Bolsa. “El desempeño de la economía abierta está flaqueando y los indicadores presentados para el comercio global no son signos de un retorno del dinamismo en el corto plazo”.
Para los expertos de Banorte, entre los principales factores a considerar se encuentran las restricciones a la producción petrolera, los niveles de actividad relativamente limitados en China, las presiones globales en los costos del transporte y la incertidumbre sobre el impacto de la fuerza laboral automotriz en Estados Unidos.
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