Lamentablemente, actualmente asistimos a conflictos bélicos que sacuden al mundo, desde los enfrentamientos entre Rusia y Ucrania hasta los enfrentamientos más recientes entre Israel y Hamás. Es una triste realidad que miles de personas inocentes sufren las consecuencias de estos combates internacionales.

México ha sido históricamente reconocido como una nación que promueve la paz y apoya la resolución pacífica de conflictos entre naciones. Nuestra tradicional política de no intervenir en los asuntos internos de otras repúblicas y no participar en conflictos armados en el exterior ha brindado estabilidad y seguridad a los mexicanos, tanto en nuestro territorio como en el extranjero.

Sin embargo, en la actualidad se percibe una falta de capacidad diplomática y una respuesta inadecuada por parte del gobierno actual. Esto se evidencia en el retraso en el envío de aviones para proteger a los ciudadanos mexicanos en territorios israelíes y palestinos, así como en la falta de una posición firme que promueva la paz entre las naciones. México tiene representación activa en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuya misión es fomentar el respeto a la soberanía de sus países y promover la paz y la prosperidad entre sus ciudadanos.

La falta de liderazgo mostrada por el Presidente, quien adoptó una postura tardía y tardía para repatriar a nuestros compatriotas, contradice la incapacidad percibida y la falta de eficacia de nuestros líderes actuales.

Desde el H. Congreso de la Unión, los representantes federales del PRI seguirán desempeñando un rol de oposición responsable, velando por la protección de los derechos de los ciudadanos mexicanos, tanto en el país como en el extranjero. Nuestra misión es asegurar que México mantenga su papel en la comunidad internacional como promotor de la paz y defensor de los intereses de sus ciudadanos.