La casa de Joaquín Guzmán Loera, un narcotraficante mexicano conocido como El Chapo, fue subastada en el México. La propiedad está ubicada en Culiacán, Sinaloa, y fue donde El Chapo escapó de ser capturado en 2014 por un túnel en el piso del baño.

La propiedad es una de las casas a impugnar en la acción iniciada por la Lotería Nacional de México en septiembre. El presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, ya había intentado subastar la casa del narcotraficante, pero sin éxito.

Cada boleto cuesta 12,45 dólares estadounidenses, unos 64,70 dólares australianos, y, según el presidente, el dinero recaudado se utilizará para mejorar las condiciones de vida de las personas más pobres, como mejorar el suministro de medicamentos y becas.

López Obrador ya ha tomado medidas similares. Cuando no pudo encontrar un comprador para el avión presidencial después de asumir el cargo en 2018, decidió colocar el avión como primer premio en un sorteo similar. Cuando las autoridades se dieron cuenta de que un mexicano de ingresos medios no podía permitirse quedarse con el avión, reemplazaron el vehículo por una cantidad equivalente.

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