Marcela Enns, de 30 años, es “@Mexican_menonitaen TikTok. En la cuenta con alrededor de 358.000 seguidores, Enns cuenta historias en español sobre la vida de los menonitas en Cuauhtémoc (norte del estado de Chihuahua). Los antepasados ​​de este creador de contenido digital llegaron a esta región en 1922.

“Aquí somos muy heterogéneos”, dice la joven, distinguiendo entre los “conservadores”, que parecen vivir en el tiempo; “tradicionales”, que visten ropa típica pero aprovechan la tecnología; y “modernos”, quienes, por su apariencia y estilo de vida, “no se sabe que son menonitas”.

A 460 kilómetros de Cuauhtémoc se encuentra la colonia menonita de Sabinal (Chihuahua), donde la tradición se ha mezclado con la modernidad desde la llegada de la electricidad hace cuatro años, seguida de las llantas, los celulares e Internet. Aquí nadie tiene televisión.

Fundada hace 30 años, la comunidad tenía unos 2.000 habitantes, pero los artefactos modernos han llevado a la mitad de los habitantes a la lejana Campeche (este).

Se estima que hay 100,000 menonitas en México, la mayoría de ellos en Chihuahua.

Inspiración

Aunque las raíces están en los Países Bajos y Rusia, los primeros menonitas emigraron a México desde Manitoba, Canadá. Allí, los menonitas se vieron obligados a aprender inglés, aunque su educación religiosa era en alemán. El entonces presidente de México, Álvaro Obregón (1920-1924), “abrió las puertas a esta comunidad”.

La vocación agrícola del territorio es fundamental.

Un siglo después, el apego a la tierra convive con una lenta apertura a la modernidad. En el caso de “@menonita_mexicana”, por ejemplo, avanza rápidamente por la crianza familiar. El padre fue el primero en la comunidad en enviar a sus hijos a una escuela pública.

“Para mí, significa romper muchas reglas. Espero poder inspirar a otras mujeres menonitas a ser más independientes, más fuertes y no tener miedo de expresar su opinión”.