A casi 300 personas, incluidas menos de 30 mujeres, se les permitió postularse para 30 escaños en el consejo asesor (Majlis al-Shura). Otros quince escaños serán asignados directamente por el Emir Tamim ben Hamad Al-Thani, que tiene el poder de veto sobre todas las decisiones tomadas por el Majlis al-Shura. Hasta ahora, el Emir ha elegido él mismo a los 45 miembros de ese organismo.

Los poderes del Majlis al-Shura también se están ampliando, aunque el emir conserva su poder de veto. Hasta ahora, los miembros tenían poco que decir al respecto, pero ahora pueden presentar proyectos de ley, aprobar el presupuesto o despedir a los ministros.

En la región del Golfo, solo Kuwait tiene un parlamento electo. Los expertos no esperan que esto suceda pronto en Qatar, ya que los partidos políticos siguen prohibidos allí.

Solo los descendientes de qataríes que ya residían en el país en 1930 tienen derecho a votar o presentarse como candidatos. Para probar esto, los candidatos deben tener acceso a documentos que datan de la época en que Qatar estaba bajo el protectorado británico. Los miembros de la prominente tribu al-Mourra corren peligro de ser excluidos. Aproximadamente el 60 por ciento de la población sería parte de esa tribu.

Además de las familias naturalizadas sólo después de 1930, los ministros, soldados o concejales municipales también están excluidos de la votación. Los miembros de la familia real no pueden presentarse a las elecciones, pero tienen derecho a voto.

Las elecciones parlamentarias de Qatar son las primeras de la historia, a pesar de que la población ha probado la democracia varias veces en los últimos años. Por ejemplo, hubo elecciones locales y votaciones sobre reformas constitucionales.

Hubo manifestaciones políticas aquí y allá durante la campaña de dos semanas. No hubo debates televisados ​​para esta celebración de la democracia. El canal estatal se limitó a transmitir comerciales claramente formateados.

Las autoridades temen que los vecinos tradicionales y rivales de Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, que se oponen a las elecciones en Qatar, puedan explotar la votación, según funcionarios de Qatar.