Con el final de las eliminatorias para el Mundial, el cuerpo técnico de la selección brasileña deberá afrontar ahora un período de más de seis meses para definir el grupo que irá al Mundial de Qatar. Uno de los mayores desafíos será igualar el impulso de un equipo que ha logrado un asombroso 88% en 17 juegos con la certeza de que los números tienen poco que ver con las posibilidades reales de terminar sexto. Los partidos, además, fueron solo contra rivales sudamericanos, que en la primera fase ni siquiera se interpondrán en el camino de Brasil. Pero el cuerpo técnico ya tiene un plan: en los próximos meses el equipo se enfrentará a rivales de Asia, Concacaf y, quizás, África, además del derbi ante Argentina.
La selección argentina es el único rival confirmado, ya que el clásico está previsto por contrato con los patrocinadores y además debe disputarse según lo exige la FIFA. La entidad dispuso que el partido que se jugaría en el Neo Química Arena por las eliminatorias, pero fue suspendido luego de que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) señalara que los jugadores argentinos habían violado los protocolos sanitarios. La tendencia es que el partido se lleve a cabo en Australia, durante la ventana de fechas FIFA de junio.
En el mismo período, Brasil se enfrentará a dos equipos en Asia. Los rivales aún no están confirmados, pero la tendencia es que sean Japón y Corea del Sur, también clasificados al Mundial.
La última ventana amistosa antes de definir el grupo que irá al Mundial tendrá lugar en septiembre. Se espera que los partidos se realicen en Estados Unidos, como también estipula el contrato con los patrocinadores.
Lo más probable es que los oponentes sean equipos de la misma Concacaf: Canadá ya aseguró un lugar en la Copa y México y Estados Unidos están cerca de la tabla. Sin embargo, existe la posibilidad de que Brasil opte por al menos un oponente africano. El sorteo de grupos de la Copa del Mundo del próximo viernes podría afectar esto.
Convocación
Tite espera que los partidos contra selecciones europeas sean sólo para el Mundial, o como mucho para la última etapa de preparación, ya con el grupo rumbo a Qatar.
o Estadio mostró la semana pasada que la falta de partidos contra europeos es mayor que en el ciclo mundialista de 1954: desde el Mundial de 2018, en Rusia, solo ha habido un amistoso contra un equipo del Viejo Continente. Fue en marzo de 2019, en una victoria por 3 a 1 sobre República Checa, el problema es que no hay fechas ni oponentes disponibles, dependiendo de la Liga de Naciones.
La convocatoria final para la Copa del Mundo se hará en octubre. Tite sabrá este jueves, durante el Congreso de la FIFA en Doha, Qatar, si puede llevar 23 o 26 jugadores -reiteró que está esperando la lista más grande-.
Independientemente del número, es muy probable que ninguna parte de la preparación se haga en la Granja Comary, en Teresópolis. Porque el Mundial comenzará el 21 de noviembre y la última jornada de la fase de grupos de la Champions -que reúne a la mayoría de las plantillas- está prevista para principios de ese mismo mes. El programa final, sin embargo, aún está en discusión.
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