El estudio Sony prepara para 2023 el estreno del biopic del legendario boxeador estadounidense George Foreman, de 73 años, llamado Corazón de León (todavía sin título en portugués) y dirigida por George Tillman Jr.53 años, y en su elenco tendrá el Premio de la Academia (2006) Bosque Whitaker, 60, como entrenador de Foreman, Doc Broadus. La película estaba programada para estrenarse en septiembre, pero se pospuso.
Para las generaciones más recientes, George Foreman es mejor recordado por su parrilla, pero posee un historial exquisito en los anillos, ya que fue campeón olímpico en los Juegos de México en 1968, campeón mundial profesional en 1973 y reinó nuevamente a la edad de 45 años. años con el título. mayor en 1994.
Para el comentarista del canal de deportes de Disney Eduardo Ohata, también uno de los mayores conocedores de los deportes de combate en Brasil, “Big” George “es, sin duda, uno de los más grandes boxeadores de la historia y en mi lista personal”. Cinco primeros entre los pesados”.
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En una entrevista con yahoo deportes, el veterano crítico de cine Sérgio Rizzo analiza: “Como debe ser hoy, el director, George Tillman Jr., es afroamericano y tiene experiencia en la dirección de películas protagonizadas por afroamericanos. Esta dimensión de la representación racial es importante; ya no sería aceptable, como lo ha sido durante tanto tiempo, que la historia de Foreman sea dirigida por un director blanco”.
Rizzo también cree que el proyecto subrayará “la importancia de Foreman como símbolo, en particular, para la población afroamericana. Y dado que Foreman está vivo, es probable que participe en algún tipo de producción, como lo hizo recientemente con la familia Williams en rey ricardo (2021)”, un drama protagonizado por Will Smith, que cuenta la trayectoria de las tenistas hermanas Serena y Venus Williams.
Ohata ve la producción futura como una “gran oportunidad para que las nuevas generaciones se vean influenciadas por el ejemplo de Foreman”.
El columnista deportivo lo tiene como uno de sus ídolos personales, inspirándose también en él mientras entrenaba boxeo de la mano del medallista de bronce en México 1968, Servilio de Oliveira.
El estadounidense fue un joven “destinado al crimen”, un famoso atleta, un pastor que a través de un proyecto brindó nuevas oportunidades a jóvenes marginados, un exitoso empresario, poster boy, actor de series, “inspiración para todos los mayores de 40 años y aún campeón”. del mundo de los pesos pesados. Foreman predica con el ejemplo”, señala Ohata.
El especialista en combate aún recuerda la humildad de Foreman, un rasgo raro en un deporte donde intercambiar insultos e incluso humillaciones parecen ser parte de la profesión. En el ring seguía siendo muy profesional.
“En la primera carrera, la huella enorme; en la segunda, su impronta y, sobre todo, su inteligencia y resiliencia. En la disputa por el título con (el estadounidense Michael) Moorer pasó varios asaltos lanzando golpes sin usar su rango completo (que se negó a medir en algunas peleas); cuando Moorer sintió una (falsa) sensación de seguridad y mostró un momento de indiferencia, Foreman dio el golpe que acabó con la pelea ahora, usando todo su alcance”, evalúa Ohata sobre la pelea en la que Foreman se convirtió en campeón a los 45 años.
La larga relación del boxeo con el cine de Hollywood
películas americanas toro indomable (Toro salvaje, 1980) de Martin Scorsese; Puños del campeón (The Set-Up, 1950) de Robert Wise e Una farsa trágica (The Harder They Fall, 1956) de Mark Robson son algunos de los ejemplos de la larga colaboración de Hollywood con el arte noble.
Para Rizzo, los títulos antes mencionados “han logrado proyectar la riqueza de la experiencia humana sobre el ring y sus héroes, o en ocasiones antihéroes. Un microcosmos de sociedad, en el que muchos espectadores pueden ver sus propias dificultades, así como sus propios triunfos, en la trayectoria de los personajes. Además, la estructura narrativa de ascenso y caída, tan cara a las tragedias, funciona bien en los dramas de boxeadores”.
También en Hollywood hay otros ejemplos de películas que tienen al boxeo como tema o narrativa adyacente, como la serie Rocky de Sylvester Stallone y su escindir Creed con Michael B. Jordan o incluso el clásico Syndicate of Thieves (en el frente de agua1954) de Elia Kazan en la que Marlon Brando interpreta a un ex boxeador que no ha visto florecer su carrera debido a la corrupción del ambiente.
En el cine mundial está la bella italiana rocco y sus hermanos (Rocco I Suoi Fratelli, 1960) de Luchino Visconti con Alain Delon; o japonés los niños regresan (Kids Return, Kizzu Ritān, 1996) del famoso director Takeshi Kitano y o emppolgante 10 segundos para ganar (2018) de José Alvarenga Júnior que narra la historia del mayor peso gallo de la historia de este deporte, Eder Jofre. Pero la relación del boxeo es más con Hollywood.
“En Estados Unidos, la presencia del boxeo en la sociedad ha sido muy expresiva a lo largo de las décadas. Los principales temas sociales, como el racismo y la corrupción, se reflejaron en los dramas del ring; los boxeadores eran estrellas de la cultura popular, inspirando admiradores y alimentando a los detractores. Véase, por ejemplo, la grandeza de una figura como Muhammad Ali (1942 – 2016). Natural, por lo tanto, que innumerables películas producidas en los EE. UU. se hayan inspirado en historias reales e incluso completamente ficticias sobre el universo del boxeo. En otros países, la relación es mucho menos intensa. No recuerdo otra gran película italiana de boxeo (aunque marginalmente), aparte Rocco”, informa Rizzo.
Ohata cree que “el boxeo es un deporte hecho para la pantalla”, ya que es muy fácil entender lo que hay en un combate de boxeo. Rizzo está de acuerdo y agrega que la coreografía de una pelea es más cinematográfica y al mismo tiempo menos compleja de realizar que las secuencias para filmar una pelota de baloncesto, fútbol americano o incluso fútbol.
“Two Men in the Ring es una situación dramática mucho más enfocada y realzada que la de docenas de personajes. En términos de imágenes, como toro indomable demuestra magistralmente, las posibilidades de filmar el boxeo son quizás más ricas que las de otros deportes en la cancha o en campo abierto”.
El crítico también señala que los grandes títulos del aspecto biográfico son aquellos capaces de extraer aspectos universales que facilitan la identificación con el gran público.
El perfil de Foreman es del agrado de la audiencia afroamericana, pero también del público en general ya que es un ser humano que ha hecho sacrificios y se reinventa constantemente para el éxito, una historia de un personaje heroico en un ambiente de tonos grises con muchas historias con tristes terminaciones
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