Por Patrizia Antonini – “Estamos organizando una conferencia ministerial con los países de América Latina para octubre o noviembre: una muestra de la voluntad de nuestro gobierno de llenar el vacío dejado por Italia en los últimos años”.
De visita en Argentina, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Giorgio Silli, responsable de las políticas para los italianos en el mundo, habló con ANSA sobre los pasos concretos dados por Roma para fortalecer y profundizar las relaciones con esa región del mundo.
“Para hacer política exterior se necesita tener las ideas claras, una visión de futuro y, sobre todo, una constante construcción de relaciones. He estado dos veces en México, recibiendo una extraordinaria acogida del presidente López Obrador, y es posible que el Ministro [Antonio] Tajani también visitará el país en los próximos meses”, explica el subsecretario, quien hoy, además de Buenos Aires, también visita Córdoba.
Durante su estancia en Argentina, Silli mantuvo encuentros institucionales, con la comunidad italiana y con empresas, especialmente pequeñas y medianas, “emblema de una Italia que se ha arremangado y ha triunfado”.
“Hace cuatro años que un funcionario del gobierno no está en Argentina. Sería justificable si fuera un país remoto y desconocido para nosotros, pero no aquí, donde viven más de 1 millón de suscriptores de Aire. [Cadastro dos Italianos Residentes no Exterior]que eligen a los representantes en el Parlamento”, subraya Silli, que promete volver pronto y recuerda cómo Tajani, al reunirse con los embajadores latinoamericanos para almorzar en Roma, señaló esta área entre las prioridades.
Sin embargo, según el subsecretario, cada país de la región es “muy diferente a los demás” y tiene su propia agenda. “Van desde la simple equiparación de licencias de conducir en dos o tres países centroamericanos hasta compatriotas que se encuentran en condiciones de grave pobreza, como en Venezuela -me reuniré próximamente con el encargado de negocios para hablar de ello-, o la enormes inversiones por parte de empresas mixtas”, observa Silli, quien en Argentina discutió el complicado proceso de desinversión con Enel y la búsqueda de una “salida respetuosa y ordenada”, evitando posibles represalias.
Y para entender mejor de qué lado sopla el viento, Silli también participó recientemente en la cumbre Iberoamericana de Santo Domingo como observador, aprovechando la oportunidad para sostener encuentros bilaterales. “Lo peor de la política es no tener enemigos, sino no estar preparado”, dice.
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