Una mujer recibió un diagnóstico impactante cuando los médicos descubrieron que los diversos síntomas que había estado experimentando durante el año pasado eran causados ​​por un gusano parásito vivo en su cerebro. El caso tuvo lugar en Australia y los médicos pudieron eliminar con éxito el parásito, que medía 7,6 cm de largo.

Hasta que fue diagnosticada, la mujer de 64 años que no ha sido identificada ha mostrado una variedad de síntomas. Las primeras quejas fueron dolor abdominal, diarrea y sudores nocturnos, dice el unilad.

Fue hospitalizada, pero finalmente fue enviada a casa cuando no se llegó a ninguna conclusión.

Un año después, volvió a los médicos. Esta vez se quejó de pérdida de memoria que parecía empeorar visiblemente y de depresión. Entonces se hizo ecografías y tomografías computarizadas y se descubrieron cambios en el cerebro de la mujer.

Por miedo a lo que pudiera pasar, se realizó una biopsia cerebral y así se descubrió lo que conmocionó a todos.

Los cirujanos esperaban encontrar un absceso o incluso un tumor. Sin embargo, lo que llegó a la pinza fue un gusano aún en movimiento que normalmente se encuentra en los hábitats de las pitones reticuladas.

Esta historia acabó convirtiéndose en una articulo cientifico que ahora ha sido publicado y que sugiere que la mujer habría contraído el parásito en la zona cercana a su domicilio, al haber consumido alimentos contaminados.

La mujer se está recuperando bien y la mayoría de los síntomas ya están desapareciendo.