El gobierno brasileño condenó este sábado (6) la invasión de la policía ecuatoriana a la embajada de México en Quito y afirmó que el episodio constituye un “grave precedente”.

La invasión se produjo el viernes por la noche (5). Según Associated Press, un grupo de policías acudió al lugar para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador condenado a seis años de prisión por corrupción.

“La medida adoptada por el gobierno ecuatoriano constituye un grave precedente y debe ser repudiada enérgicamente, cualquiera que sea la justificación para su implementación. ‎ El gobierno brasileño expresa finalmente su solidaridad con el gobierno mexicano”, se lee en la nota de Itamaraty.

Glas recibió asilo político de México y se encuentra en la embajada desde diciembre de 2023. Afirma ser víctima de persecución por parte de la Fiscalía General de Ecuador. El gobierno mexicano anunció que había suspendido las relaciones diplomáticas con el país tras el episodio.

En un comunicado, la Cancillería destacó que la acción viola la Convención Americana sobre Asilo Diplomático y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Las normas establecen que los locales de una misión diplomática son inviolables.

En las redes sociales, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva respondió a la nota: “Toda mi solidaridad con el presidente y amigo @lopezobrador”, escribió, en apoyo al presidente de México, López Obrador.

Según la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, las ubicaciones de las misiones de un país dentro de otro (como embajadas y consulados) se consideran inviolables. Ecuador y México se unieron al régimen en los años 1960.

Según el tratado, el ingreso de agentes estatales a estos lugares depende de la autorización del jefe de la misión extranjera. Es decir, en el caso de Ecuador, la policía tendría que pedirle permiso al embajador de México para ingresar a la embajada de México.

Jorge Glas fue condenado a seis años de prisión en 2017. Fue declarado culpable de recibir sobornos de la constructora Odebrecht a cambio de la adjudicación de contratos gubernamentales.

El gobierno mexicano anunció el viernes que había concedido asilo político a Glas. Tras el anuncio, la Cancillería de Ecuador afirmó que México estaba violando los acuerdos de asilo político.

Además, las autoridades ecuatorianas pidieron permiso a México para ingresar a la embajada en Quito y arrestar a Glas. El viernes por la noche, un grupo de policías ecuatorianos se dirigieron a la embajada de México en vehículos de color oscuro.

Según Associated Pres, los agentes derribaron las puertas exteriores de la sede mexicana y entraron al local. La policía también cerró la principal vía de acceso a la embajada.

El jefe de la Embajada de México en Ecuador, Roberto Canseco, dijo que se había producido un “pisoteo del derecho internacional”. También calificó lo ocurrido de “inaceptable” y “bárbaro”.

En un comunicado, el gobierno de Ecuador dijo que “no permitirá que ningún criminal quede impune”, en referencia a Jorge Glas. La nota también señala que Ecuador respeta al pueblo mexicano y que las embajadas sirven para fortalecer las relaciones entre ambos países.