El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha enviado decenas de autobuses llenos de migrantes a los estados gobernados por los demócratas desde abril como una forma de protesta contra la política migratoria de Joe Biden, un gesto muy criticado por organizaciones de derechos humanos en Estados Unidos.

Las personas que bajaron hoy de los buses fueron rápidamente asistidas por organizaciones sociales que llevan meses ayudando a estos migrantes con ropa, comida y albergue.

Algunos inmigrantes llegaron a Washington vestidos solo con una camisa en medio de una tormenta invernal que azotó al país, lo que resultó en la Navidad más fría en décadas, informó CNN.

Esta semana, varios estados del país gobernado por republicanos, incluido Texas, lograron en los tribunales posponer la suspensión del Título 42, una política sanitaria federal que permite expresamente que las personas que cruzan la frontera sean deportadas en situación irregular, sin pedir asilo.

Esta regulación, aplicada por la administración de Donald Trump (2017-2021), y utilizada también por Joe Biden, debía dejar de aplicarse el 22 de diciembre por orden judicial, pero la Corte Suprema congeló la decisión.

En los últimos días, miles de personas han cruzado la frontera hacia México y muchas se han concentrado en la ciudad de El Paso (Texas), donde han tenido que dormir a la intemperie, a pesar de las bajas temperaturas, agregan medios locales.

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