La tumba de un supuesto príncipe maya fue descubierta en México por arqueólogos alemanes tras cuatro años de excavaciones.
El hallazgo se produjo en la ciudad de Uxul, cerca de la frontera con Guatemala, donde científicos de la Universidad de Bonn trabajan en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
En el interior de la cámara funeraria, que tiene unos 1.300 años de antigüedad, se encontraban los restos de un joven enterrado con la espalda y los brazos cruzados. A su alrededor se encontraban cuatro placas y cinco vasos de cerámica decorados con cuadros o marcos, todos ellos en buen estado de conservación.
Para cubrir el cráneo del difunto se utilizaba una placa pintada al famoso estilo del código maya, con dibujos y jeroglíficos. Los muros de la cripta fueron construidos en piedra tosca y la cámara tiene las características típicas de esta antigua civilización.
En uno de los jarrones los jeroglíficos indican la posible identidad del difunto, que habría sido un joven o un príncipe. Sin embargo, la ubicación de la tumba y la ausencia de marcadores de estatus, como joyas de jade, indican que era un miembro de la familia real que no estaba en la línea directa de sucesión al trono.
Uxul x Calakmul
Desde el año pasado, las excavaciones en la región se han centrado en el complejo del palacio real, que se encuentra al sur de las plazas principales del centro de Uxul. La tumba se remonta a la época en la que ya había terminado el dominio de la dinastía Kaan, de la ciudad de Calakmul, sobre el pueblo de Uxul.
El complejo tiene 120 metros de ancho y 130 metros de alto y consta de al menos 11 edificios que rodean cinco patios. La obra fue construida alrededor del año 650 d.C., época en la que la dinastía Calakmul extendió su influencia sobre las llamadas Tierras Bajas, que abarcan, además de México, la porción norte de Centroamérica, como Guatemala, Honduras y Belice.
El objetivo del proyecto, liderado por los profesores alemanes Nikolai Grube y Kai Delvendahl, es comprender el proceso de centralización y colapso de las estructuras hegemónicas de la civilización maya en las llamadas Tierras Bajas. Los arqueólogos también evalúan las conexiones entre las ciudades de Uxul y Calakmul.
En 2011, durante las excavaciones de la escalera sur del edificio más grande, denominada “Estructura K2”, se descubrieron seis paneles tallados. Cuatro de estos paneles representan a los reyes de Calakmul jugando a la pelota.
Las similitudes en la arquitectura de los centros y palacios de Uxul y Calakmul llevan a los investigadores a creer que Uxul, originalmente un reino independiente y más pequeño, pudo haber sido gobernado y habitado temporalmente por miembros de la dinastía Kaan, durante una expansión política y militar.
Después de algunas generaciones, una familia gobernante local regresaría al poder y, a principios del siglo IX, Uxul estaba casi completamente abandonado.
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