El millonario Martin Mobarak, un empresario estadounidense de Miami, está siendo investigado por las autoridades mexicanas después de filmarse quemando lo que habría sido una obra rara de Frida Kahlo.
La pintura, valorada en $ 10 millones -o aproximadamente $ 54 millones-, es considerada un tesoro nacional por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura del país de origen del artista.
Mobarak se filmó a sí mismo quemando lo que dice ser el trabajo de Kahlo, llamado “Fantasmones Siniestros”, en un evento en julio. El empresario habría destruido la versión original para promover la venta de 10.000 copias en versión digital, o NFT -las fichas no fungibles- del cuadro a través de su empresa Frida.NFT.
Para el millonario estadounidense, la venta de NFT beneficiaría al Palacio de Bellas Artes y al Museo Frida Kalo, ambas en México, así como varias organizaciones benéficas dedicadas a brindar atención médica a niños. “Transformaremos la vida de miles de niños”, dijo.
En el video, publicado en YouTube en agosto, la compañía de Mobarak afirma que destruir el trabajo original de Kahlo transformaría y revolucionaría el mundo de las artes, la NTF, la caridad y la atención médica. “Frida Kahlo ahora está inmortalizada en forma de NFT. Su arte, que ahora se comparte en todo el mundo, ha generado donaciones que seguirán aumentando”, se lee en el texto que presenta las imágenes.
El video también muestra el pequeño evento de Miami, en el que el millonario aparece al borde de una piscina, quitando la obra de arte del marco y colocándola sobre una bebida, mientras el público filma con sus celulares. Mobarak luego prende fuego a la bebida y quema lo que habría sido el trabajo original de Kahlo.
El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura ahora investiga si la destrucción fue realmente la pintura original o una reproducción. “En México, la destrucción deliberada de un monumento artístico constituye un delito tipificado en la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas”, señaló la institución en declaración, publicada por el sitio web del New York Post.
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