CIUDAD DE MÉXICO – IL
fuerte terremoto
que azotó a México este martes causó al menos 217 muertos, destruyó edificios y montones de escombros en la capital y otros cinco estados. Según Protección Civil mexicana, el sismo de magnitud 7,1 mató al menos a 86 personas en la Ciudad de México, 43 en Puebla, 12 en el Estado de México, cuatro en Guerrero y una en Oaxaca. A 120 kilómetros de la capital, el fuerte terremoto sacudió la ciudad, dejando huellas de destrucción: edificios dañados, escombros derrumbados y personas heridas. Según el municipio de la Ciudad de México, al menos 49 edificios se han derrumbado en la zona centro y sur de la capital. El aeropuerto de la capital mexicana suspendió sus actividades aéreas tras el sismo.
Entre los fallecidos en la capital federal se encuentran 21 niños y cuatro adultos en el derrumbe de la escuela primaria Enrique Rebsamen, donde 20 estudiantes estaban desaparecidos.
El terremoto se produce el mismo día en que se cumplen 32 años del violento terremoto que devastó México en 1985, provocando miles de muertes. El pasado martes, autoridades mexicanas realizaron un gran simulacro de terremoto en todo el país, acción que se realiza todos los años en esta fecha.
El Servicio Sísmico Nacional de México informó que la magnitud del sismo fue de 7.1 en la escala de Richter, a las 13.14 horas (hora local), con epicentro a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, en el estado de Morelos, y a una profundidad de 57 kilómetros. El Servicio Geológico de Estados Unidos informó inicialmente una magnitud de 7,4.
El temblor también se sintió en Oaxacla, una de las zonas más afectadas por el terremoto que azotó el país el pasado 7 de septiembre, con una magnitud de 8,1, provocando 98 muertos y 200 heridos.
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El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, anunció en Twitter que convocó a la Comisión Nacional de Emergencia para evaluar la situación y coordinar las acciones de rescate. Dijo que activó el “PlanMX”, un plan federal para proteger a los ciudadanos y bienes mexicanos en todo el territorio en situaciones de emergencia.
Como en 1985, decenas de civiles se convirtieron en socorristas improvisados en busca de supervivientes entre los escombros, entre aplausos cuando consiguieron sacar a algunos con vida. El gobierno ha puesto a disposición 3.400 soldados para las labores de socorro en la Ciudad de México.
En Puebla al menos 15.000 personas quedaron sin hogar en el centro de la ciudad por el riesgo de derrumbe tras el terremoto. Según el proveedor estatal de electricidad CFE, al menos 3,8 millones de mexicanos no tienen acceso a la energía.
Personas quedaron atrapadas dentro de varios edificios que se incendiaron en la Ciudad de México, dijo un funcionario de protección civil a la televisión local. La televisión mexicana y las redes sociales mostraron algunos edificios derrumbados y autos aplastados por enormes bloques de concreto.
La acumulación de gente en las calles y el corte de electricidad, que dejó inoperativos los semáforos, provocaron un caos vial en el centro. En la zona de Roma-Condesa, frecuentada por bares y restaurantes, también se derrumbó una escuela, aplastando al menos dos coches.
— Llegamos a la escuela y todo [estava] llorando todos [ficou] gente desesperada y niños [ficaram] aferrado a una cuerda – dijo a la AFP Jorge López, de 49 años, que estaba con sus hijos de 6 y 3 años.
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