El presidente de México pidió públicamente este miércoles al reguetonero puertorriqueño Bad Bunny dar un concierto gratuito en la capital para vencer el mal alcoholismo luego de que el escándalo de los boletos clonados dejara a miles de fanáticos frustrados sin poder asistir a uno de sus shows del fin de semana en el Estadio Azteca.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el cantante no puede recibir ningún dinero, pero el gobierno pagará la iluminación, el escenario y el sistema de sonido. El presidente dijo que incluso instalarían una tirolesa si Bad Bunny quisiera reemplazar su palmera voladora en el Zócalo de la Ciudad de México, la plaza principal del país.

López Obrador señaló que invitaba a Bad Bunny a aparecer gratis porque es una persona “sensible” y “cariñosa”.

“Decirle que nos dio mucha emoción ver a los jóvenes tristes que no podían entrar porque les clonaron los boletos, porque eran fraudulentos, algunos lloraban”, dijo López Obrador.

The Associated Press envió un mensaje a los representantes de Bad Bunny sobre su reacción a la oferta del presidente sin recibir una respuesta en este momento.

La Procuraduría Federal del Consumidor de México dijo que estaba investigando el incidente.

Ticketmaster México, la empresa encargada de vender boletos para los espectáculos de Bad Bunny, dijo que había una gran demanda, pero negó que estuvieran sobrevendidas. La compañía dijo en un comunicado que hubo 4,5 millones de solicitudes de los 120.000 boletos disponibles y atribuyó el problema con los boletos a su sistema de lectura de boletos.

“Una cantidad sin precedentes de boletos falsos, adquiridos fuera de nuestros canales oficiales, fueron presentados en las entradas del recinto el viernes”, dijo la compañía, quien informó que la situación en la entrada provocó “una interrupción temporal en el sistema de lectura de boletos, que desafortunadamente impidió que se reconociera la identificación de los boletos legítimos por unos momentos.

El presidente de México pidió públicamente este miércoles al reguetonero puertorriqueño Bad Bunny dar un concierto gratuito en la capital para vencer el mal alcoholismo luego de que el escándalo de los boletos clonados dejara a miles de fanáticos frustrados sin poder asistir a uno de sus shows del fin de semana en el Estadio Azteca.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el cantante no puede recibir ningún dinero, pero el gobierno pagará la iluminación, el escenario y el sistema de sonido. El presidente dijo que incluso instalarían una tirolesa si Bad Bunny quisiera reemplazar su palmera voladora en el Zócalo de la Ciudad de México, la plaza principal del país.

López Obrador señaló que invitaba a Bad Bunny a aparecer gratis porque es una persona “sensible” y “cariñosa”.

“Decirle que nos dio mucha emoción ver a los jóvenes tristes que no podían entrar porque les clonaron los boletos, porque eran fraudulentos, algunos lloraban”, dijo López Obrador.

The Associated Press envió un mensaje a los representantes de Bad Bunny sobre su reacción a la oferta del presidente sin recibir una respuesta en este momento.

La Procuraduría Federal del Consumidor de México dijo que estaba investigando el incidente.

Ticketmaster México, la empresa encargada de vender boletos para los espectáculos de Bad Bunny, dijo que había una gran demanda, pero negó que estuvieran sobrevendidas. La compañía dijo en un comunicado que hubo 4,5 millones de solicitudes de los 120.000 boletos disponibles y atribuyó el problema con los boletos a su sistema de lectura de boletos.

“Una cantidad sin precedentes de boletos falsos, adquiridos fuera de nuestros canales oficiales, fueron presentados en las entradas del recinto el viernes”, dijo la compañía, quien informó que la situación en la entrada provocó “una interrupción temporal en el sistema de lectura de boletos, que desafortunadamente impidió que se reconociera la identificación de los boletos legítimos por unos momentos.