Un equipo multidisciplinar, que incluye expertos europeos, llevó a cabo este martes, por primera vez en Portugal, en Centro hospitalario Gaia/Espinhoun procedimiento innovador para reparar la insuficiencia tricuspídea mediante cateterismo, reveló en Lusa el director del Servicio de Cardiología.
Especialistas españoles y alemanes, reunidos en un equipo de 16 personas, aplicaron el procedimiento denominado “cardioband” durante unas cuatro horas y media a una “mujer de unos 70 años, con varias enfermedades asociadas y que padecía insuficiencia cardíaca”, reveló Ricardo Fuentes de Carvalho.
“En la práctica la señora tenía una gran limitación en la vida cotidiana, porque cualquier cosa que hiciera la cansaba muy fácilmente, además de tener un edema grande, es una paciente que siempre está hinchada y necesita dosis muy altas de diuréticos (… ) y que incluso había sido ingresada en el hospital. Esta paciente tenía una limitación seria en su vida diaria, solo caminar en el avión la dejaba sin aliento (…) y el riesgo de la cirugía era muy alto y no había otra opción que esta nueva técnica”, explicó el cardiólogo.
El procedimiento se basa en la colocación de un banda de tejido que se introduce en el corazón a través de un pequeño tubo a través de una vena en la ingle (cateterismo), se fija la banda de tejido a los bordes de la válvula tricúspide con pequeños tornillos, bajo control ecográfico, al final del procedimiento se aprieta la banda, con la consiguiente reducción del tamaño de la válvula, leemos en el información enviada a Lusa en el hospital.
La nueva técnica, explicó Ricardo Fontes Carvalho, “se aplica desde hace aproximadamente un año y medio en Estados Unidos, Alemania y Reino Unido, se caracteriza por ser muy compleja y diferenciadora y sólo la realizan quienes tienen mucho de experiencia en el tratamiento de otros pacientes que padecen esta patología, y el uso de este procedimiento está autorizado sólo en centros altamente especializados”.
La selección, continuó, corresponde a la empresa propietaria de la tecnología, la norteamericana. Mitral de Edwards Lifesciences.
“Estos pacientes no tenían otra alternativa terapéutica, son pacientes a los que se les negó la cirugía a tórax abierto”, subrayó el director, subrayando que “la diferencia no está en el momento de la operación, sino en la recuperación del paciente”.
Según el especialista, “la recuperación de una cirugía a tórax abierto requiere, en promedio, una semana de hospitalización y un mes de recuperación, mientras que en este caso, quizás dentro de 48 horas, estarás en casa y haciendo vida normal”.
“Esto no solucionará la lista de espera, dará a los pacientes nuevas oportunidades para mejorar su calidad de vida y reducir la tasa de mortalidad”, subrayó.
La regurgitación tricúspide es más común con la edad y se asocia con insuficiencia cardíaca, disfunción hepática y renal y síntomas debilitantes como edema, fatiga extrema y dificultad para respirar y, en última instancia, la muerte, afirma la publicación.
Normalmente, el tratamiento de la insuficiencia tricuspídea implica tomar medicamentos que ayudan a minimizar los síntomas de la insuficiencia cardíaca (cansancio, dificultad para respirar, hinchazón de las piernas y el abdomen). Rara vez se ofrece tratamiento quirúrgico convencional a estos pacientes y, a menudo, se piensa que conlleva un mayor riesgo.
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