El 9 de mayo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció la contratación de al menos 500 médicos cubanos para suplir la falta de trabajadores de la salud en el país. La decisión, sin embargo, enfrentó una fuerte resistencia de las asociaciones médicas mexicanas. Ven la decisión como una afrenta y aseguran que hay varios médicos mexicanos que están desempleados, con trabajos temporales o con salarios muy bajos.
Implacable, según el diario clariño, Obrador mandaría a todos sus críticos “al carajo”. Ratificando la decisión del presidente, el secretario de Salud de México, Jorge Alcocer, reconoció la semana pasada que muchos profesionales mexicanos se niegan a viajar a ciertas zonas consideradas violentas o que carecen de infraestructura básica como agua e Internet.
Los médicos cubanos forman parte de la política exterior del gobierno de La Habana y, por tanto, su contratación tiene fuertes connotaciones de apoyo político a la isla. La principal crítica a este tipo de acuerdos es que el dinero desembolsado por México va al gobierno cubano y, por tanto, es el estado insular el que más se beneficia y no los médicos, que reciben un salario magro.
En una visita a La Habana hace dos semanas, López Obrador dijo que daría a conocer los acuerdos para que hubiera transparencia, pero promesas similares no se han cumplido en ocasiones anteriores.
¿Poco o poco repartido?
De acuerdo con una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el segundo trimestre de 2021 México contaba con 2,400 médicos activos por cada 100,000 habitantes. A modo de comparación, la media de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es de 3.500 médicos por cada 100.000 habitantes.
Sus salarios mensuales, según la misma encuesta, oscilaban entre un promedio de $ 870 para médicos generales, $ 1,000 para especialistas y casi $ 1,400 para aquellos con mayores habilidades.
El principal argumento del gobierno mexicano para contratar profesionales cubanos es que hay regiones donde los servicios de salud solo llegan en caravana en un número determinado de días. El seguimiento médico no es constante. En estas regiones, la Secretaría de Salud dice que hay 107 médicos disponibles por cada 100.000 personas, cuando la recomendación internacional es de al menos 230 profesionales.
El decano de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, negó la falta de médicos. “Hay suficientes médicos en el país, pero hay que distribuirlos mejor”, explicó. Precisó además que cada año ingresan a la facultad de medicina de la entidad 1.300 estudiantes.
El sábado (20), durante una conferencia de prensa, López Obrador acusó a la oposición de dejar sin médicos al pueblo mexicano. “Estos 500 especialistas médicos cubanos irresponsables y corruptos y eso enoja mucho a los conservadores, porque saben (…) ¡Se irán al carajo! Porque lo primero es la salud del pueblo”, dijo el mandatario.
Ante la indignación de los gremios médicos, el viceministro de Salud, Hugo López-Gatell, también intervino y los retó a “brindar una lista de especialistas mexicanos dispuestos a trabajar en zonas lejanas”.
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