Brasil y México inauguran acuerdo de libre comercio para vehículos y autopartes
Brasil y México inauguraron este martes (19) un acuerdo de libre comercio para vehículos y autopartes.
Los fabricantes de automóviles con sede en ambos países ahora pueden comprar y vender automóviles sin barreras comerciales, sin aranceles de importación y sin límites de cantidad. La medida afecta a los vehículos comerciales ligeros y a las piezas utilizadas en mantenimiento.
Anteriormente, Brasil y México tenían un régimen de cuotas: un país podía exportar automóviles libres de impuestos a otro, pero sólo hasta un cierto límite.
Los automóviles y las autopartes son los principales productos de las relaciones comerciales de Brasil con los mexicanos. Datos del Ministerio de Economía muestran que, en 2018, Brasil estaba en desventaja: importó más de lo que exportó.
El presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea), Antonio Megale, se dice partidario de la apertura comercial, pero advierte del riesgo de que las inversiones huyan a México.
“México es competitivo entre 30% y 40% respecto a nosotros, gana en varios factores: en términos de costos laborales, simplificación fiscal, en términos de logística, costos de insumos como energía. En casi todos los sectores, México tiene una ventaja competitiva sobre Brasil”, dijo Magale.
El gobierno brasileño, sin embargo, entiende que es posible mantener la competitividad porque el acuerdo con México tiene un detalle importante: sólo los automóviles con un 40% de piezas producidas en Brasil o México tendrán derecho a cruzar la frontera sin pagar aranceles.
En el régimen anterior este porcentaje era del 35%. Debido a este cambio, el gobierno espera que los mexicanos compren más repuestos brasileños.
Y si los mexicanos no logran lograr este objetivo ahora, el gobierno pretende negociar mejores condiciones para el libre comercio de camiones y autobuses, que se espera comience en 2020. Y también de productos agrícolas.
Diego Bonaldo Coelho, coordinador del observatorio multinacional ESPM, dice que el acuerdo es una señal de la apertura de la economía brasileña.
“Ya no podremos pensar en el sector del automóvil como lo hacíamos antes. Cambiará: coches compartidos, nuevos tipos de coches. A estas alturas, acuerdos de este tipo, especialmente de liberalización comercial, pueden resultar muy interesantes y beneficiosos para ambos países”.
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