Un grupo de 44 mexicanos y sus familiares, incluidos 28 ucranianos y un australiano, así como siete ecuatorianos y un peruano, llegaron a la Ciudad de México la madrugada del viernes después de salir de Ucrania a través de la frontera con Rumania.
“Esta mañana llegó sin incidentes el avión de la Fuerza Aérea Mexicana con 81 pasajeros”, dijo el canciller Marcelo Ebrard en la rueda de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El avión aterrizó alrededor de la 01:00 horas (04:00 horas en Brasilia) tras un vuelo de casi 24 horas, incluidas escalas, procedente de Bucarest.
En las imágenes difundidas por la papelería se ve a personas con ropa abrigada, usando una mascarilla y sosteniendo algunos efectos personales.
Miembros de la Fuerza Aérea tomaron una foto del pie del avión con banderas de México y Rumania. Hay algunos niños en el grupo y también una señora que viajaba con Salchicha, su perra.
Ebrard calificó de “muy emotivo” el regreso de los mexicanos y sus familias y recordó que algunos fueron evacuados de Ucrania cuando las tropas rusas ya habían comenzado los bombardeos.
México ha negociado con algunos gobiernos latinoamericanos, como Perú y Ecuador, el traslado de sus ciudadanos desde Rumania. El australiano es marido de una mexicana.
La Secretaría de Relaciones Exteriores registró a 225 mexicanos viviendo en Ucrania, la mayoría de ellos en la capital Kiev.
La repatriación comenzó antes de la invasión rusa. Ebrard dijo que el gobierno continúa ayudando a otros mexicanos que deseen salir de Ucrania hacia Rumania y aseguró que, de ser necesario, se enviará otro avión militar para llevarlos a México.
El Canciller reiteró la posición de México sobre la ofensiva rusa contra Ucrania, condenándola.
En relación con una solicitud que los legisladores ucranianos han hecho a México para que proporcione armas, según medios locales, el presidente López Obrador dijo que su gobierno se niega a brindar ese tipo de ayuda. “No enviamos armas a ningún lado, somos pacifistas”, dijo.
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