Las economías latinoamericanas han respondido rápidamente al aumento de los precios, pero aún seguirán luchando con un inflación alto durante algún tiempo y, por lo tanto, no puede aliviar prematuramente el endurecimiento monetario, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Recientemente, las presiones inflacionarias han aumentado en países como Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, advierte la organización, en un documento divulgado ayer Santiago Acosta Ormaechea, Gustavo Adler, Ilan Goldfajn (quien fuera presidente del banco central de Brasil) y Anna Ivanova, autores del texto publicado por el FMI.
“La política monetaria debe mantenerse en curso y no relajarse prematuramente”, advierten.
Según ellos, la “rápida respuesta” de los principales bancos centrales de América Latina a través de alzas de tasas de interés, antes que otras economías emergentes y avanzadas, ayudará a reducir la inflación, pero este proceso llevará tiempo, lo que en la práctica significa que la región seguirá luchando con esta preocupación.
La política monetaria debe “domesticar” la demanda interna para ejercer una presión “a la baja” sobre los precios, dicen.
El FMI elevó sus proyecciones de inflación en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, cuyos promedios anuales ahora son de 7,8% este año y 4,9% el próximo. Para Brasil en particular, el FMI espera que el indicador se mantenga en 6% y 4,7% respectivamente. En 2021 fue del 10,1%.
En términos de crecimiento, el FMI espera que los cinco países tengan, en promedio, un Producto Interno Bruto (PIB) de 3% este año. Para 2023, sin embargo, esperan una desaceleración al 1,2%. Se espera que Brasil registre el mayor crecimiento este año, con un 2,8%. Para 2023, la expectativa es de un aumento de solo el 1%.
La información proviene del periódico. El Estado de São Paulo.
“Hipster-friendly writer. TV enthusiast. Organizer. General entrepreneur. Internet pioneer.”